Orizaba, Ver.- Desde los 15 años, Salvador Rodríguez, empezó a dedicar parte de su tiempo a la investigación periodística enfocado en deportes de contacto como boxeo, lucha libre y artes marciales, sin tener el conocimiento profesional, hizo sus “pininos” en páginas de Facebook, pero al llegar la edad idónea sabía que la licenciatura en Ciencias de la Comunicación le abriría puertas al destino que busca forjarse.
“A temprana edad me inculcaron el hábito de la lectura y en lugar de libros complicados, optaba por leer las revista de Lucha Libre, mismas que ya no hay, empecé como reportero amateur en un foro llamado “El Martinete” siendo en la técnica 84 de Orizaba su primer evento a cubrir”.
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Con el paso de los años, se preparó para estudiar la licenciatura en ciencias de la comunicación, pero ahí no quedo su aprendizaje, sino que con apoyo de sus padres pudo hacer una maestría en periodismo; y aunque a su corta edad empezó a entrar en el mundo de la investigación periodística su lado fanático se guardaba cuando se trataba de redactar, ya que vivió una adolescencia diferente.
El originario de Orizaba, a sus 32 años ha disfrutado cada uno de los pasos que ha dado yendo a recintos como la Plaza de Toros a disfrutar y reportear la lucha libre, tomando inspiración del cuadrilátero, las máscaras, la cabellera, del bando rudo o técnico para hacer hasta el momento dos libros independientes que cuentan anécdotas e información recopilada de aquellas revistas de Lucha Libre que hasta el momento guarda como un gran tesoro.
La pandemia de Covid-19 fue para muchos una oportunidad de sanación, descanso en casa, estrés, angustia o depresión; para Salvador Rodríguez fue el espacio para crear su primer libro llamado, “Olvidemos el Circo, Maroma y Teatro”, que cuenta con 10 crónicas de perfiles luchisticos que van desde Latín Lover, Fabi Apache, Místico, Octagon, Rey Misterio, Shocker entre otros.
“Hay gente que sigue leyendo lo clásico, son hechos de la vida real que algunos no pude corroborar, por ello los deje a cómo investigue, soy metódico y entro la parte de aficionado donde mi archivo de revistas de Lucha Libre fue parte de mi complemento informativo, algunos luchadores los encontré en redes sociales y me respondieron”.
¿Qué tiempo le tomó redactar el libro “Olvidemos el Circo, Maroma y Teatro”?
Afirma que mucho de estos luchadores siguen vigentes en el cuadrilátero, lo que le represento poder hacer más extensa la crónica de las 10 historias; ya que su tiempo libre fue empleado para la creación de este libro, el cual dilato en escritura de 3 meses.
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El segundo libro “Escenas inéditas de un aficionado al pancracio” se estrenó el mes pasado, donde se enfoca en cuentos de lucha libre como aficionado, siendo un trabajo personal, pues tomo anécdotas personales y escenas cotidianas que fueron modificadas, donde incluso participan nombres de sus amigos, familiares y su mascota, un perro de raza pug.
Agradece la participación de la ilustradora “Antora” quien le dio vida a la portada del libro, pero también al interior del mismo dibujando ciertos aspectos de las historias contadas.
Cuestionado sobre el talento local, en cuanto a jóvenes y hombres que portan una máscara de luchador y siguen subiéndose al ring, comenta que siente cercanía con todos ellos, pues combinan su labor diaria y su vida “privada” bajo una máscara, un traje, “en las peleas que son callejeras no hay protecciones, respeto su labor y mantienen su pasión, entrenan, buscan apoyo y en la zona hay mucha afición porque hay eventos de esta índole y espero se retome”.
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Actualmente, Chava, como es conocido en su labor y por sus amigos, es profesor de una universidad privada de Orizaba y colabora en un programa de radio enfocado específicamente en el deporte, donde su especialidad es el box, lucha libre y artes marciales.