ORIZABA, Ver.- La coordinación municipal de Protección Civil se mantiene en alerta ante el anuncio de un incremento en las lluvias. El recuento de los daños que dejó la lluvia del martes fue de al menos once árboles caídos, láminas, postes y luminarias desprendidas en Orizaba a consecuencia de las fuertes rachas de viento. Por fortuna no causó daños a personas.
De acuerdo con el reporte de esa área, el operativo "H2O" se activó alrededor de las 17:40 horas del martes, cuando comenzó la fuerte lluvia que se recrudeció con rachas de viento que superaron los 53 kilómetros por hora; casi 10 minutos después recibieron el primer reporte que fue de un árbol caído sobre cables de energía eléctrica en el norte de la ciudad.
Debido a ello, los elementos se mantuvieron en actividad constante atendiendo los reportes de la población que les notificó desde el desprendimiento de láminas hasta cables de luz tirados, árboles desprendidos que obstaculizaron diferentes vialidades y ramas caídas, carteleras desprendidas, que retiraron para minimizar el riesgo de algún accidente, luminarias a punto de caer, entre otros.
A la par se realizó el monitoreo de los ríos Orizaba y Totolitos, así como del Arroyo Caliente, que mantuvieron sus niveles dentro de lo normal, sin que representara riesgo para la población.
Antonio Vázquez Sánchez, titular de esa área, recordó la recomendación a la población para que evite exponerse a riesgos innecesarios evitando acercarse al río y retirarse del Paseo del mismo cuando comienza la lluvia. Finalmente señaló que los recorridos de PC en los puntos vulnerables en esta temporada son permanentes.