Aunque poco a poco la población se sensibiliza más en cuanto al respeto que merecen las personas con discapacidad y los derechos que ellas tienen como parte de la sociedad falta todavía mucho por hacer, afirmó Eder Alfonso Rocha Porras, coordinador del Centro de Atención para Estudiantes con Discapacidad (CAED) del Cecati 170.
Dijo que al dejarse de ver la discapacidad como un aspecto asistencialista y relacionarla con temas de accesibilidad, dependencias de gobierno e instituciones comienzan a tomar en cuenta a las organizaciones que trabajan con estas personas, como lo marca la Convención Internacional de Personas con Discapacidad, que es el órgano legal mayor de todas las organizaciones e instituciones que trabajan con personas con discapacidad.
“A veces las intenciones son buenas, pero falta conocimiento”, dijo y recordó que el 8 de diciembre durante su congreso anual se destacó cómo crear instituciones accesibles, las medidas que debe tener una rampa, un barandal; la figura del intérprete y dónde debe estar.
“Muchas veces se piensa que el intérprete es un trabajador social, pero hay una norma de cuánto tiempo debe interpretar. Hoy en día algunas autoridades municipales e instituciones se preocupan porque, por ejemplo, que personas sordas puedan acceder a la información”, apuntó.
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