“De puro milagro”, Javier Pedro Morales Romero regresó, sin dinero y apenas con lo que llevaba puesto a Tlacolula, Oaxaca, luego de ser detenido en San Pablo, Minnesota en los primeros días de julio de este año.
Como todos los que buscan el “sueño americano”, Javier Pedro había intentado entrar a los Estados Unidos en dos ocasiones anteriores hasta que en enero de 2012 lo logró. “Entonces iba a cumplir 50 años y me dije esta es la última vez que lo intento, porque cada vez que me iba dejaba a mi mamá con el Jesús en la boca".
“Le hice de todo, pero mi especialidad es la albañilería, que en México es mal pagada. Yo ya iba para los 50 y no tenía ni en qué caerme muerto. Sabía que por allá se ganaba bien y que si lograba pasar podría hacer la casa que siempre le prometía a mi mamá”, dijo en entrevista telefónica.
“Estoy tranquilo porque tuve mucha suerte de regresar a mi casa. Es bien feo andar escondiéndose, casi no salía porque ya sabía que a algunos paisanos los habían agarrado y deportado sin importar si dejaban hijos o familia", relata
Afirma durante la charla que sabía que estaba ahí de paso, puesto que nunca pensó quedarse, "porque se gana bonito pero se sufre harto. No hubo un sólo día que no extrañara mi tierra, mi gente".
"El día que me agarraron", relata, "casi me arrastraron a un camión, sin oportunidad de agarrar mi mochila donde llevaba mi teléfono y mi chamarra y así me sacaron, sin oportunidad de avisar a mis compañeros. En menos de lo que canta un gallo estaba en un centro de detención donde me dijeron que tenía suerte de estar vivo, que más me valía regresar a mi país y que no intentara regresar porque entonces iría a la cárcel".
"Con hambre, con frío, y con mucho miedo llegué a México. Viajé más de 20 horas hasta que divisé otra vez el valle oaxaqueño". "Eso me devolvió a la vida, no todos tuvieron la misma suerte que yo, unos solo con los pies por delante".
Difícil, evitar las deportaciones sin papeles: migrante
Veracruz, Ver.- Basta cometer la más mínima falta para que un migrante mexicano o de otra nacionalidad que no tenga papeles sea deportado.
“En este país te deportan simplemente por el hecho de haber entrado ilegalmente, no necesitan razones; súmale a que si no te comportas bien cívicamente hablando, que andes con tu desmanes, ya sea manejando rápido o tomado o violentes a tu pareja, seas delincuente o consumas marihuana, ese tipo de personas son a los que deportan”, comentó el veracruzano Israel Rodríguez Hernández.
Juan Ángel Gutiérrez, originario de Actopan, relató que hace unos años intentó probar suerte en los EU en donde en dos ocasiones fue deportado por las autoridades al tratar de cruzar por la frontera.
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“Volví a intentarlo, el coyote hizo un hoyo cerca del muro, todos pasamos por ahí abajo y en el estacionamiento estuvimos dando vueltas, después subimos a un cerro, llegamos a un rancho donde estaba todo enmallado, pasamos matorrales y llegamos a una carretera donde estaba un remolque donde nos subimos, pero el que nos recogió llegaba a las 4:00 de la mañana, pasamos un frío tremendo, pero teníamos que esperar”, dijo.
La espera puso nerviosa a la gente y las autoridades migratorias volvieron a agarrarlos bajo el mismo procedimiento. Explicó que una vez que son detenidos, en tan solo 24 horas son deportados al país de origen.
Con información de Ingrid Ruiz | Diario de Xalapa