Xalapa, Ver.- Considerado como la mayor inversión en materia de ciencia y tecnología en el sexenio de Enrique Peña Nieto, el Clúster Científico y Tecnológico BioMimic corre el riesgo de convertirse en un elefante blanco, ya que para este año el Instituto de Ecología (Inecol) no dispone de recurso alguno para su mantenimiento.
Inaugurado en noviembre de 2015 en Xalapa, el entonces presidente de la república aseguró que este centro tendría como misión “buscar las soluciones a los problemas ambientales y agrícolas más apremiantes que aquejan a la sociedad y los sectores productivos en el país”, sin embargo, las actividades en este espacio están prácticamente detenidas por falta de recursos.
De acuerdo con Miguel Rubio Godoy, director general del Inecol, esta institución requiere de al menos 25 millones de pesos para el mantenimiento y estado óptimo de conservación del equipo científico y tecnológico de última generación que se aloja en los laboratorios del espacio que tuvo una inversión pública de 500 millones de pesos. “No tengo un centavo para mantener equipo. Y es preocupante porque a uno como ecólogo le gustan los animalitos, pero me aterran los ‘elefantes blancos’ y sin presupuestos pues claramente me preocupa”, señaló.
En entrevista para Diario de Xalapa, el investigador precisó que la preocupación no solo es por el desgaste que pueda tener “el patrimonio científico y tecnológico que tanto trabajo nos ha costado como país tener” sino que incluso el mal funcionamiento de los equipos ha puesto en riesgo la integridad y seguridad de los investigadores que trabajan en este espacio.
Dio a conocer que la semana pasada se registró en el Biomimic un incidente en donde una chica fue a parar al hospital porque se trepó a un equipo que falló por falta de mantenimiento. “Me preocupa porque cuando los fierros fallan los que se lastiman es la gente y me preocupa mucho mi gente”.
Sin embargo, la falta de mantenimiento del campus III del Inecol no solo pone en riesgo el sofisticado equipo sino también a las colecciones científicas de plantas vasculares, maderas y cortezas, hongos e insectos que son alojados en este espacio.
En ese sentido, el investigador y divulgador científico aseguró que de no obtener respuesta a las solicitudes de presupuesto se estaría dejando en riesgo materiales “valiosísimos en materia científica” y estas colecciones podrían correr la misma suerte que tuvieron las piezas que alojaba el Museo Nacional de Brasil, consumido en un incendio el año pasado.
“Es exactamente la misma receta que estamos siguiendo en el Inecol porque en esos edificios yo tengo albergado el segundo herbario más importante del país además de una gran inversión en infraestructura que no tengo para mantenerla. Creo que es irresponsable ponerlo en riesgo por falta de mantenimiento”, sentenció.
Rubio Godoy añadió que aunque el Biomimic es el caso más dramático de manera general la infraestructura del Inecol requiere de mantenimiento general para el que no disponen de dinero.
Detalló que este centro cuenta con 52 mil metros cuadrados de infraestructura y para este año sólo se cuenta con 1 millón de pesos asignados para mantenimiento que, dijo, es a todas luces insuficientes. “No me alcanza ni para pintar los edificios” ya no digamos daños estructurales o daños por fenómenos meteorológicos”.
PERDIDOS, $80 MILLONES
El investigador, quien está al frente del Inecol desde 2017, aseguró que la crisis económica que enfrenta el organismo encargado de generar conocimiento científico y tecnológico sobre ecología y diversidad biológica no es algo que se oculte ya que desde su llegada al cargo ha realizado gestiones para la asignación de un mayor presupuesto.
Precisó que el año pasado, logró convencer a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que la situación del Inecol era insostenible y que estaba en peligro el patrimonio científico y tecnológico que está instalado en provincia, que constituye un polo de desarrollo y que está generando soluciones reales a problemas reales.
Esta dependencia, dijo, autorizó un presupuesto extra de 80 millones de pesos para poderle hacer frente a las necesidades que han dejado 5 años de presupuesto “castigado”. Sin embargo, con la transición del poder federal no solo no llegó el recurso extra autorizado sino que el presupuesto asignado al Inecol para 2019 es 8 millones de pesos menor al del año pasado.
“Yo tengo documentos legales de la SHCP en donde los convencí de que era indispensable. Es frustrante que después de años de cabildeo, de mostrarle a la SHCP las necesidades no solo no me dieron los 80 millones de pesos sino que me recortan el presupuesto y todavía me dicen que tenemos que hacer más economía”, agregó.
En ese sentido, reconoció que serán muy institucionales al atender las acciones de austeridad anunciadas por María Elena Álvarez-Buylla Roces, directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología -organismo del que depende el Inecol-, ya no se tiene forma de generar ahorros ya que hasta las acciones básicas del centro están comprometidas por falta de recursos.
“Nosotros estamos haciendo lo que tenemos que hacer en materia de ciencias básicas, generación de conocimientos y resolviendo problemas concretos que generan empleos, ganancias y divisas pero llegó a un punto en el que no se puede mantener”, indicó.