"Qué bueno que se descriminalice y se le quite esa satanización, porque el consumidor de cannabis estaba satanizado, pues se cree erróneamente que bajo los influjos de ésta uno podía cometer toda clase de delitos" dijo Eduardo, quien asentó que los consumidores se sienten aliviados y beneficiados ya se les ha tachado como criminales, vagos y hasta de narcotraficantes, cuando la verdad es que el consumo moderado les ha permitido ser propositivos, trabajar y ser profesionales comprometidos con sus estudios.
De que podría aumentar el consumo, sí es verdad porque vivimos en una sociedad inmadura, añadió, además porque surgirán nuevas empresas que se pelearán el mercado para colocar una extensa variedad de la yerba, de la cual hoy hay ya alrededor cuatro, pero podría incrementar hasta 20 o 30 variedades.
Por su lado, asentó, "los chavos consumidores están felices porque ya no tendrán que esconderse incluso de su familia, pues se creía que le hacían daño a ésta, por lo que se sienten liberados de la crítica y de que por fin se acepte que “no son tan malos”, como se creía porque se les confundía con consumidores de otras sustancias que están en la indigencia y viven fuera de la ley; se espera que la sociedad lo entienda así".
Dijo que la “flota” cree que de verdad se legalizará la yerba, cuando únicamente se le está despenalizando en cuestiones terapéuticas y aunque se dice que podrán tener hasta 14 matas, que habrá espacios en las universidades, que se les permitirá consumirla en espacios abiertos y portar hasta 28 gramos, todo eso deberá hacerse con recato frente a niños y en la calle, como lo es actualmente con el alcohol.
"Está bien que regulen su uso", reiteró, pues representa un avance para este tipo de sociedad en la que era y aún es un tabú su consumo y donde no se puede negar que representa un negocio para muchas personas. Tener la oportunidad de sembrar y cosechar la yerba está bien, aunque no es tan fácil, por lo que cree que muchos consumidores preferirán comprarla para probar otras variedades, asimismo cree que el producto se encarecerá por las diversas variedades, “la flota va a querer probar”, pues se espera que puedan entrar al mercado entre 20 y 30 nuevas especies cuando ahora sólo hay 3 o 4. “Nos movemos por modas y así como hay diferentes marcas de cigarros habrá variedad en la yerba”, sin embargo los adultos se conforman con lo que les permitan tener, porque ya no necesitan experimentar, puntualizó.
Eduardo, quien se inició en el uso y consumo de la yerba cuando ingresó a la Facultad de Sociología de la Universidad Veracruzana, hace unos 30 años, dijo que se espera que la gente la utilice, sin abuso, para calmar sus nervios, dolores y ansiedades, pues el efecto que causa es de sueño, relajación, euforia y provoca hambre, por lo que los médicos podrán recetarla para algunos casos.
Asimismo espera que se acabe la mala información de que la Cannabis era el inicio o la puerta de entrada a otras drogas, puesto que es menos maligna, agresiva y sólo el uso exagerado es el que podría acarrear problemas de salud. Sin embargo su grupo de alrededor de diez personas, consumidores, que se conocen desde hace más de 30 años se sienten física y mentalmente sanos, caminan cada año al Cofre de Perote, van de pesca y se encuentran trabajando y creando.
Puntualizó que los efectos que ésta causa son completamente diferentes a los que provoca el alcohol, cuya resaca no permite trabajar y además se gasta más dinero, porque él desde que empezó a consumirla no volvió a sentirse mal por la resaca física y moral de haberse gastado todo el dinero. También le ha permitido trabajar, convivir con las demás personas, sin embargo quienes consumen alcohol o tabaco están “bien jodidos” o muertos, asentó.
El convivir desde hace 35 años con su grupo de amigos profesionistas, consumidores, le ha permitido observar que están sanos y que su hábito no les ha perjudicado, pues cuando mucho consumen medio cigarro al día.
El uso de la marihuana acrecienta la conciencia, les calma, lo que les hace pensar y reflexionar, asimismo les permite oír mejor. "El uso y consumo de la yerba es bajo la responsabilidad y conciencia de cada quien", concluyó.
MERCADO Y PRECIO
Indicó que con la lucha contra el narcotráfico se redujo el número de los vendedores callejeros, sin embargo se formaron monopolios con la entrada de conocidos grupos delincuenciales que acapararon el negocio, pues los mismos policías agarraban a los narcomenudistas y se los llevaban a “aquella gente” que les obligaba a vender sólo su producto y al precio que ellos dictaran, lo cual aceptaban o simplemente eran desaparecidos.
En esa época, explicó, se comprimió el mercado por lo que sólo podían acceder a bolsitas de 50 pesos, cuyo producto sólo alcanzaba para dos cigarros y no había manera de conseguir más ni de otra calidad, lo que les costó mucho trabajo a los consumidores porque estaban acostumbrados a comprar bien por cantidad o por precio y había cigarros hasta de diez pesos.
Con el tiempo llegaron al estado otros grupos delictivos peleando el mercado y empezaron a surgir jóvenes vendedores que llevaban maletas con una enorme variedad de sustancias, pues antes el vendedor sólo se dedicaba a la mota; éstos ofrecían desde crack hasta éxtasis y cristal, que actualmente es lo más barato, una bolsita cuesta 50 pesos.
Hoy la compra y venta es por teléfono y llegan los repartidores a entregarle su producto hasta la puerta de su casa o se hace una cita en determinado lugar para recibirlo.
Las variedades que actualmente hay en el mercado son más caras, por una onza (30 gramos) se llega a pagar hasta 600 pesos, cuando la normal vale 400 un octavo o sea 125 gramos, que, en su caso, le alcanza para toda la quincena; sin embargo, un gramo de coca vale 450 pesos. Los adictos no pueden ser gente pobre porque simplemente no podrían adquirirla.
Reiteró que lo genera violencia y peligro es el abuso en el consumo de las drogas caras, como el cristal, que está matando a los jóvenes consumidores, y que no sabe qué sustancia contenga esta droga porque los consumidores simplemente rechazan la marihuana y no la vuelven a consumir.
Los consumidores de cannabis somos adultos o jóvenes maduros, concluyó, pero los jóvenes de entre 15 y 20 años consumen cristal, que les cuesta 50 pesos la bolsita, pero es tan agresivo que los está matando, en contraposición con la yerba que les ha permitido vivir bien por más de 30 años.
EXPERIENCIA
Indica que el uso de la marihuana acrecienta la conciencia y calma, lo que hace pensar y reflexionar mejor; el uso y consumo de la yerba es bajo la responsabilidad y conciencia de cada quien.
600 pesos se llega a pagar por 30 gramos de cannabis.