Solo lo que no puede reciclarse es basura

Nuestra bolsa de basura es una fuente de contaminación del suelo, aire y agua, por ello su correcto manejo en los rellenos sanitarios es vital

Cynthia Sánchez | Diario de Xalapa

  · sábado 13 de marzo de 2021

Foto: Cortesía | Ayuntamiento de Orizaba

¿Qué pasa con nuestra bolsa de basura una vez que el camión de Limpia Pública la recoge?, ¿a dónde va a dar?, ¿qué se hace con ella?, ¿desaparece?, ¿contamina?

El biólogo José Rangel Sánchez indica que la basura puede tener varios destinos, hay quienes la queman, la arrojan al río, llega a basureros clandestinos donde no se sigue ninguna norma ambiental, pero lo ideal es que vaya a un relleno sanitario que cumpla con las normas vigentes y cuyo personal esté capacitado para que ese residuo sólido tenga un manejo adecuado.

Foto: Cortesía | Ayuntamiento de Mariano Escobedo

Indica que tan sólo en Xalapa se generan 500 toneladas diarias de residuos sólidos, de los cuales van a dar al relleno sanitario unas 450 toneladas.

Rangel Sánchez explica que nuestros residuos son cada vez más inorgánicos, es decir, compuestos de materias que no se descomponen, como los plásticos, basura electrónica, aunque también se mezcla con cartón, vidrio, medicamentos, entre otros componentes; es decir, nuestra bolsa de basura es una fuente de contaminación del suelo, aire y agua, por ello su correcto manejo en los rellenos sanitarios es vital para evitar el daño o al menos mantenerlo bajo control.

“Si bien la basura se genera en grandes cantidades en las ciudades, en cualquier concentración donde haya habitantes, así sean 10 casitas, se tiene la producción de residuos y estos, si no hay una conciencia ambiental, llegan primero a las calles, ríos cercanos y contaminan, por ello deben ser entregados a los camiones de Limpia Pública”, indicó el consultor ambiental.

Señala que existen tres tipos de residuos: sólidos urbanos, de manejo especial y peligrosos y que el problema es complejo porque hay diversas fuentes de generación de residuos, desde casas hasta hospitales, comercios, hoteles, industrias, etcétera, y todo ello debería ir a un relleno sanitario que haga un manejo correcto de cada uno de estos desechos.

MONITOREO ESPECIALIZADO

Un relleno sanitario está regulado por la federación, los rige la norma oficial 083: “regula desde la selección del sitio, no se puede poner en cualquier lugar, no puede haber población cerca, ríos, aeropuertos; y se tiene que diseñar, construir y operar de acuerdo a la ley, darle mantenimiento y darle monitoreo constante; es decir, no se construye y ya, sino que tiene que ser operado por personal capacitado y a veces ahí es donde hay un fallo y los rellenos terminan convirtiéndose en basureros altamente contaminantes”, indica el especialista.

Foto: Cortesía | @AytoXalapa

Un relleno-- abunda Rangel Sánchez-- se proyecta para que dure de 10 o 15 años, y de acuerdo con la norma 083 se debe garantizar que no contamine los mantos freáticos, que es la capa del subsuelo donde está el agua que usamos comúnmente; que no escurran los lixiviados, que es un líquido negro que se forma de la degradación de la materia orgánica que hay en la basura y que es muy contaminante.

El consultor para Rellenos sanitarios, industrias y parques industriales, con casi 30 años de experiencia, calcula que en el estado hay unos 22 rellenos sanitarios registrados, pero no todos operan bien:

“A veces los ayuntamientos no cuentan con personal técnico, ya sea ingenieros o biólogos que estén a cargo de la operación del relleno sanitario y ahí es donde empiezan los problemas; dejan a cargo a un vigilante, al señor que entra a pepenar, y entonces cuando hemos ido a hacer monitoreo, vemos que el relleno no sólo está desaprovechado, sino que contamina”.

Explica que en términos generales toda la basura genera dioxinas y furanos (contaminantes resultantes de la materia orgánica) y también hay humos de gases donde se dispersan otro tipo de contaminantes, y todos ellos son cancerígenos, se van al ambiente y pueden así llegar a todas partes.

RECICLAR, LA CLAVE

Rangel Sánchez considera que falta una conciencia generalizada sobre la importancia de manejar bien los residuos y que desde los ayuntamientos se debe tener personal de Limpia Pública capacitado, pero también operadores del relleno calificados e incluso regidores y los mismos alcaldes deben saber cómo deben operar los rellenos.

Foto: Jaime Ramírez | El Sol de Córdoba

“Se trata de profesionalizar los servicios de Limpia Pública; un buen relleno contribuiría a que la basura dejara de ser un inconveniente, porque bien manejado resuelve el problema de contaminación. Un mal relleno significa no sólo un desperdicio de los recursos que se invirtieron en él, que estamos hablando de millones de pesos, sino que contamina el agua, el aire, el suelo; deberíamos controlar de manera más técnica y profesional los rellenos y reciclar lo más que se pueda”, señala el especialista.

Hasta el momento ejemplifica que el relleno sanitario de Xalapa es el mejor del estado, pues el ayuntamiento, al tomar control de él, tiene un mejor manejo del espacio y capacitación del personal; adelantó que se trabaja en una planta de separación de residuos y en la creación de biodigestores de donde se podrá generar energía eléctrica.

“En los rellenos se genera biogas, conocido como metano, y a partir de ahí es que se puede generar energía eléctrica; usar ese gas es importante porque es uno de lo que incide en el cambio climático, así que en lugar de contaminar se aprovecha. Lo ideal es llevar al relleno sólo aquello que ya no pueda ser reciclado”, agrega.

Para el biólogo la clave es el reciclaje, a nivel personal en las casas, aplicar la separación de basura y reutilizar todo lo que se pueda, y también como políticas públicas, donde las autoridades busquen darle un mejor manejo a los residuos y sólidos y realizar campañas de educación ambiental para que la población sepa por qué no debe arrojar ríos o quemarla.

“No se trata de regañar a la gente de que no tire basura y que recicle o separe la basura, sino de educar y hacer conciencia; explicar qué pasa y los ayuntamientos estar preparados para ello”, concluye Rangel Sánchez.