Córdoba, Ver.- Dicen que cuando oyes sus lamentos de lejos es porque está cerca de ti, vigilándote aunque tú no la puedas ver y cuando la escuchas cerca te acecha de lejos, "La Llorona" es una leyenda popular mexicana que narra la historia de una madre que ahogó a sus hijos en un río, la gente cuenta que si se cruza en tu camino es porque el alma de uno de sus retoños está en ti… ¿No lo crees?, pon atención a la siguiente historia ocurrida en La Cuesta, localidad perteneciente a la ciudad de Ixtaczoquitlán.
En el 2017, Jesús Reyes , tenía 17 años, había pedido permiso a sus padres para ir a un convivio con amigos de su escuela en el barrio de La Cuesta, el tiempo pasó y él seguía divirtiéndose, tanto que se olvidó de la hora y cuando reaccionó a la “realidad” ya era media noche.
Él nos narró que sus padres le había dado chance de salir hasta las 10 de la noche y al ver la hora y escuchar la típica frase entre jóvenes de “allí viene tu papá”, lo hizo dejar el convivio y empezar a caminar a casa, pues en ese momento su mayor miedo era un llamado de atención de su padre.
“Quise cortar vuelta por la calle principal y para llegar primero que él, corrí por la terracería, pasé chayotales y cañales”, ese camino pasa por detrás de un campo deportivo… el seguía caminando aprisa inclusive corriendo, cuando de repente a lo lejos vio a una mujer de blanco, jamás pudo apreciar sus pies y rostro, la ignoró y cortó vuelta por un chayotal.
Al terminar el chayotal existe un arroyo que desemboca al río sumidero que se cruza fácilmente, “pasé por casas y luego de llegar a la calle principal del Barrio Barrientos donde yo vivo, tenía que pasar un puente donde por abajo pasa el arroyo, cuando reaccioné, la mujer estaba allí frente a mi”.
La reacción de Jesús fue hacerse hacía atrás, pues la intención de la Llorona era taparle el camino, él levanto la mirada, jamás le vio las manos, pies y cara, pues su cabello negro le cubría por completo. El miedo le hizo esquivar aquella mujer y brincó el puente.
Contó que cuando llegó donde había más casas, ningún perro le ladró o se le aventó, estaba todo en silencio, llegó al garaje de su casa en shock, no entendía lo que pasaba solo sabía que había visto de frente a la Llorona.
“Me dejé caer atrás del carro de mi papá, mi familia me contó que estuvieron horas buscándome y mi hermana me encontró tirado, me metió a mi casa (...) entre lágrimas de miedo les conté a mis papás y hermana mayor lo que me había pasado, me limpiaron con una virgen de Guadalupe y un rosario, empezamos a hacer rezos”.
Su hermana Jessica Reyes, mencionó que para ella fue impactante ver a su hermano pues cuando lo metió a su domicilio él jamás abrió los ojos, estaba ido y tenía miedo, “solo lloraba y no dejaba de decir que la había visto”.
Como familia fue una noche difícil pues tenían miedo que pudiese quedar algún estrago psicológico o emocional, pero afortunadamente hoy, Jesús tiene 20 años y puede contar su historia pues no fue la primera vez que se le presentó o la escuchó, ya que luego de su encuentro con aquella mujer llena de dolor, un mes después la volvió a oír desde el sillón de su sala mientras jugaba con su celular.
Creyentes de la Virgen de Guadalupe y ayudados de limpias de magia blanca, fue como este joven salió delante de aquel suceso que le demostró que el miedo es un sentimiento real y que los seres del más allá están cerca de los vivos, ¿te ha pasado algo así? … coméntanos.