Orizaba, Ver.- Desde las diferentes plazas del país, como Orizaba, trabajadores de Teléfonos de México emplazaron al titular del Poder Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador, a establecer una mesa de trabajo que sirva para encontrar soluciones a los conflictos sociales existentes y debatir en torno de las propuestas del movimiento social, para instaurar una nación más prospera, equitativa y respetuosa de los derechos humanos.
A lo largo y ancho de la República se manifestaron integrantes de la Unión Nacional de los Trabajadores (UNT), el Frente Amplio Social Unitario (Fasu) y el Encuentro Nacional de Dirigentes (Enadi), así como organizaciones sindicales, campesinas, de la economía social solidaria y aquellas comprometidas con la lucha en favor de las libertades democráticas.
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En el documento que leyó el secretario general de la sección 8 de Telmex, Ignacio Ramírez Céspedes, en la Alameda de esta ciudad, exigieron con respeto: la ampliación de los presupuestos destinados a educación, ciencia, tecnología y cultura, con el propósito de crear los cuadros técnicos y científicos que el país requiere para modernizar su planta productiva, además de propiciar el desarrollo integral de todos los mexicanos.
Pidieron también una reforma integral del sistema de salud y seguridad social del país, a fin de garantizar jubilaciones dignas y una atención medica de calidad, para todos los trabajadores, por lo que se plantea constituir un sistema integral.
Señaló que el traslado de la relación laboral del personal de los Organismos Públicos Descentralizados, que se pretende pasar al Apartado B del Artículo 123 Constitucional, a pesar de que muchos de estos gremios ya cuentan con CCT, daña la relación obrero patronal, pues elimina derechos fundamentales como el de huelga.
Resaltó que la UNT, Fasu, Enadi, y la Mesa de Diálogo Sindical han impulsado un proceso de unidad en la acción, cuyo objetivo es convertir al movimiento obrero y a las organizaciones sociales, en protagonistas e interlocutores ineludibles del cambio que reclaman los mexicanos.
“Tenemos claro que la construcción de un nuevo modelo de desarrollo incluyente y con justicia social sólo es posible con la participación de los trabajadores del campo y la ciudad”.
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Finalmente, recordaron que, en el 2018, millones de ciudadanos plasmaron en las urnas un inequívoco mandato de cambio, a 4 años de distancia, es más evidente que para materializar dicho cambio es indispensable involucrar a todos los sectores sociales, del campo y la ciudad, en un intenso proceso de diálogo social para sentar las bases de un nuevo régimen económico, político y social.