Los dueños de perros que lleguen a utilizarlos con dolo para cometer alguna agresión pueden hacerse acreedores a penas que van de algunos días a varios meses en la cárcel, dijo el abogado Teodoro Vázquez Aguilar.
Abundó que la situación se complica en caso de ocurrir la muerte de la víctima y precisó que la pena va de acuerdo con la magnitud o gravedad de las lesiones que sufra el agraviado.
En caso de que el ataque haya sido accidental, abundó, el propietario del perro tiene la obligación de cubrir los gastos médicos que se requieran, de acuerdo con el sistema de justicia penal.
Sin embargo, en caso de comprobarse que el ataque haya sido ordenado, el dueño del perro se hará responsable de una sanción, que deberá pagarse con cárcel, sin omitir la atención médica de la víctima.
Desde el punto de vista legal, abundó, existe un catálogo de lesiones para comprobar su gravedad y con base en ello establecer la pena que se aplicará al responsable, en caso de que se haya comprobado un ataque ordenado.
Las lesiones más graves pueden ser provocadas por perros de razas grandes y fuertes, como el pitbull o bull terrier. El abogado también señaló que el sistema penal no contempla que un perro pueda ser utilizado como arma, a pesar de que se compruebe que lo hayan azuzado para cometer algún ataque.
"El dueño sólo se ve obligado a cubrir los gastos médicos, curaciones o de hospitalización, que lleguen a generarse; desde el punto de vista legal, tendrá la obligación de reparar el daño que haya provocado el animal", indicó.
Pitbulls son nobles
La estudiante normalista, Brenda Yocelín Guzmán, pidió no estigmatizar a los perros de raza pitbull o bull terrier, tras sostener que "son animales nobles que pueden compartir mucho amor".
En su casa, por el rumbo de la colonia Porvenir, su familia convive con un pitbull y una perra cruza de labrador y bull terrier, que desde cachorros fueron tratados con mucho cariño.
Además, ambos animales "son juguetones" y cuidan a una niña de tres años, sobrina de Brenda, que incluso los abraza y monta "de a caballito".
El macho se llama "Michael" y la hembra "Inna". Basta con verlos para notar sus cuerpos fornidos e imponentes, que hacen contraste con su amabilidad.
Ambos suelen salir a pasear a la calle, junto con Brenda o cualquier otro miembro de su familia, sin que a la fecha hayan intentado agredir a personas o a otros perros que se encuentren en la calle.
Para demostrar la nobleza de sus mascotas, Brenda los sacó de su casa para pasearlos. Tanto "Michael" como "Inna" se acercaron tranquilamente a otros perros y aunque ambos estuvieron prácticamente al pie de su dueña, no faltaron aquellas personas que se sintieron intimidadas al pasar cerca.
"Son perros muy nobles, pero lamentablemente por su fuerza no faltan aquellos que los vuelven malos para echarlos a pelear; no todos son así y por eso es importante no estigmatizarlos", puntualizó.
Requieren de muchos cuidados
Los perros de raza pitbull o similares son mascotas que requieren de muchos cuidados y, principalmente de amor, dijo el médico veterinario Salvador Ramírez.
Lo ideal, señaló, es adquirirlos desde cachorros para que su formación sea fácilmente moldeada y no adopte un perfil agresivo. Para socializar a un perro, de cualquier raza, basta con mezclarlo con su entorno para que se acostumbre a interactuar. También es muy importante respetarlo, conocerlo y garantizarle un buen hogar.
De acuerdo con el veterinario, los pitbull son animales con mucho apego a la familia, pero hay casos en donde son maltratados o incitados al odio, principalmente con fines de lucro, a través de peleas clandestinas.
Ese tipo de perros no son malos por naturaleza, señaló, pues todo depende de la educación que se les proporcione, sin hacer a un lado las muestras de amor, que deben ser a diario. "A causa de su físico imponente, comúnmente pueden intimidar o causar miedo, cuando en realidad se trata de animales totalmente nobles", indicó.