Orizaba, Ver.- Entre el uno y dos por ciento de los ocho mil trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la delegación Veracruz-Sur sufrieron los embates de la delincuencia a través del secuestro y la extorsión, reconoció Juan Carlos de Jesús Perzabal, aspirante por la línea verde a la dirigencia de la sección IV de esa institución.
Previo a su cierre de campaña dijo que tuvo conocimiento de que al menos dos o tres de sus compañeros en la zona Córdoba-Orizaba tuvieron el infortunio de ser víctimas de la delincuencia.
A los trabajadores de esa institución de salud y a la población en general pidió, a pesar de la difícil situación que resiente toda la población, a dar un voto de confianza a las autoridades en la resolución de esta problemática.
Señaló que el sindicato también tendría que apoyar a sus representados y acompañarlos ante las instancias que se necesite para hacer las denuncias correspondientes o ver las alternativas que se puedan tomar ante los casos de secuestro y violencia que hay.
Señaló que él mismo, durante su recorrido por el sur, específicamente en Coatzacoalcos estuvo a punto de sufrir un atentado, que minimizó. “Estábamos ya en la guardia nocturna más o menos a la una o dos de la mañana. Cuando íbamos en la camioneta se nos atravesó un carro, cuando fueron por la camioneta le habían pensado todas las llantas y a mí trataron de increparme”, relató.
Mencionó que en lo personal eso no lo intimidó, pero resaltó que sí es alarmante que ya no se pueda salir a la calle, sin embargo, confió en que la situación mejore con la intervención de las autoridades y de la misma población.
HIZO UN LLAMADO A LA UNIDAD
Esta tarde, el aspirante a la dirigencia por la planilla verde hizo un llamado a los trabajadores a la unidad y a dejar de lado los resquemores, que han provocado que pierdan la confianza en sus representantes sindicales.
Reconoció que hay deficiencias en las que se tiene que trabajar para corregirlas, entre estas están las de infraestructura pues de los 14 hospitales y clínicas que hay en la delegación, los dos más recientes, como lo son el de Zongolica y Coscomatepec tienen 27 años de que se hicieron y trabajan con la misma plantilla laboral, además de que afrontan deficiencias en insumos, material médico e incluso algunas plazas se han perdido o que se quedan sin cubrir.
“Lo más importante es el reclamo para que los hijos de los trabajadores entren al instituto y la distribución que se den de acuerdo a la demanda sea de forma equitativa”, concluyó.