Orizaba, Ver.- Con un zumbatón, la familia de Renata, quien necesita un estudio especial para continuar su tratamiento contra el linforma de No Hodking, que le diagnosticaron hace tres años, reúne recursos para viajar a la Ciudad de México.
Su mamá, María Fernanda, mencionó que la broncoscopia pediátrica se le realizará en el Hospital Infantil Privado y su costo es elevado, por ello realizaron el zumbatón con causa, ya que deben solventar los gastos de hospitalizacion, cirugía, si es que la requiere, así como para la estancia en la CDMX.
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Recordó que en mayo de hace tres años, le diagnosticaron a su hija Renata, linfoma de No Hodking. Dice que solo unas semanas antes, le había salido un pequeño abceso en el cuello y, al llevarla al médico se le realizaron todos los estudios, que permitieron diagnosticarle el cáncer.
Apenas le habían hecho el diagnóstico cuando la pequeña cayó en paro cardiorespiratorio, por lo que requirió atención inmediata y hospitalización por 35 días.
Aunque el pronóstico de los médicos no era halagüeño, pues este tipo de cáncer se presenta generalmente en varones, Renata y su familia luchan todos los días por su vida.
El camino para la recuperación de Renata no ha sido fácil
María Fernanda, quien tiene 32 años, reconoce que no ha sido fácil ni para la niña ni para ella y su familia, pues la enfermedad le provocó daño neuronal, por lo que recibe terapia física y de lenguaje, además del tratamiento oncológico que terminó en octubre pasado.
"Ahora ya esta en vigilancia, gracias a Dios, pero estamos en el proceso de retirar cánula y de que reciba más terapias para que pueda seguir avanzando".
Para poder afrontar el impacto económico que está enfermedad genera en la familia, se acercaron a la Asociación Orizaba Propone A. C. (Aopac), y cada mes la llevan a la Fundación Teletón para que tome otro tipo de terapia, que no hay en la ciudad ni el estado.
"Todo lo hacemos para que vaya vanzando, mi hija era una niña normal que iba a la escuela y, nos dijeron que iba a quedar en estado vegetativo, que nos resignarnos porque no iba a ser la niña de antes, pero gracias a Dios va avanzando y recuperando su estado de ánimo a como era, muy bromista, enojona, berrinchuda, cariñosa".
La enfermedad de la niña cambió todo en su familia, que se ha ido adaptando, y el avance positivo en su padecimiento, los motiva a seguir luchando. "Ella está avanzando y no nos podemos quedar sin hacer nada. Ell ya nos exige y pide cosas, vamos a su ritmo".
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A los padres de familia que no pasan por una experiencia como esta pidió que valoren a sus hijos, si son berrinchudos, si lloran; "no sabemos en qué momento la vida nos pueda cambiar. Yo una noche estaba viendo películas con mi hija y al otro día mi hija ya estaba en terapia intensiva al borde de la muerte"; la última película que vio con ella fue una de Disney.
Recomendó que cada seis meses o cada año les realicen estudios generales para checar su salud, pues hay muchos niños con cáncer y, no todos presentan síntomas al comenzar la enfermedad, sino hasta cuando ya está avanzada.