Orizaba, Ver.- Ningún niño debería vivir una experiencia traumática como la de un secuestro, afirmó el sacerdote Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba, quien señaló que las familias y la sociedad deben seguir trabajando para proteger a los grupos más vulnerables.
Al señalar que como la Iglesia se alegra de que la pequeña Valeria haya regresado sana y salva nuevamente con su familia, dijo que se deben seguir estableciendo medidas de formación integral, ética y moral para que se recuperen los valores “nos hagan reconocer el respeto a la integridad y dignidad y vida de todo ser humano”, resaltó.
Hoy nos alegramos de qué Valeria esté con sus padres. Esperamos que no vuelva a suceder, ningún niño tiene que sufrir lo que ha sufrido la niña
Reconoció la actitud cristiana de sus padres que han querido perdonar a quien les causó sufrimiento durante estos días, eso habla de su fe, de su buen corazón, de la nobleza de su familia y "qué bueno que Dios les ha dado la fortaleza para poder realizar esta acción”, resaltó.
Sobre la marcha que para exigir la dimisión del presidente Andrés Manuel López Obrador se hizo en todo el país e incluso en otras partes del mundo dijo que la manifestación forma parte de los derechos civiles de las personas, especialmente en una sociedad democrática como la que se tiene en el país.
Señaló que la Iglesia siempre ha reconocido el derecho de los grupos o asociaciones a manifestarse libremente cuando se realiza de modo civilizado y pacífico; por lo que consideró que el grupo que se ha conformado tiene el mismo derecho que otro tipo de manifestaciones, a realizar lo que ellos consideran conveniente.