Orizaba, Ver.- Por no definir las claves de pensamiento para hacer frente a la crisis de salud que afronta el mundo, las vacunas contra el Covid-19 no llegan con la misma extensión a la población de países de otros continentes, que a los de Europa, señaló el secretario de la Unión Iberoamericana Municipalista (UIM), Federico Castillo Blanco.
Previo a poner en marcha el XIII Congreso Iberoamericano de Municipalistas, que se lleva a cabo en esta ciudad desde hoy y hasta el 10 de diciembre con la participación de autoridades de al menos 23 países, señaló que la pandemia, entre otras cosas, “nos está poniendo en la necesidad de reinventar situaciones que hacíamos antes, esta pandemia parece que ha llegado para quedarse y tenemos que ver cómo convivimos con ella”, dijo.
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Apuntó que además de ser optimistas, las autoridades deben pensar que la gente tiene hambre, que ha cerrado sus negocios, ha visto que su actividad normal cambió repentinamente y “tenemos que enfrentar una crisis social, económica y política”, apuntó.
La pandemia no se ha acabado y hay que empezar a pensar cómo convivir con el coronavirus y, recibir la vacuna es una manera de hacerlo, pero no necesariamente se tiene que acabar ahí. Se aprende a vivir con ella y se toman todas las medidas para poder llevar una vida normal. “Hay cosas que ya no van a ser normales como antes”, por eso deben pensar en el acceso a la vacuna.
Es una batalla porque la gente se puede vacunar o pueden estar completos los esquemas de vacunación de los países que la tengan, “pero si los otros no la tienen no hicimos nada”, resaltó.
Tiene que existir, dijo, un nivel de vacunación importante en el mundo y se tiene que buscar la manera de pensar como mundo y no como países independientes. “Los países con más poder se han adjudicado precisamente una buena parte de la vacuna ¿y nosotros?, bien gracias”.
Agregó que más que un tema de cómo se va a enfrentar, desde el punto de vista de las vacunas y de los medicamentos, está cómo lo van a enfrentar en el pensamiento. En países como Cuba se están haciendo muchas investigaciones, incluso se está pensando en nuevos componentes de la vacuna para hacer frente a otras variedades que tienen mucha más capacidad de mutar; se tiene que insistir en las personas en cuanto a cuidarse.
Señaló que el uso del cubrebocas, las medidas higiénicas tienen que ser fundamentales, ya forman parte de la vida de las personas. Y se tiene que ver cómo llevarlo a los países que están en desventaja, para que también tengan acceso, no solo a la vacuna, sino a las medidas que hay que tener, a las medidas que hay que aplicar para evitar que se siga complicando la situación. “Hay que tener esperanza, ser optimistas y pensar que sí lo vamos a lograr; aunque va a costar trabajo, hay que tener fe en la condición humana”, concluyó.