Xalapa, Ver.- Veracruz es el tercer estado del país con más casos de muerte materna hasta la semana 52 de 2018, con un total de 38, según la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud.

En el informe se detalla que 22 de esas muertes se dieron en el sector salud, ocho en el Instituto Mexicano del Seguro Social, y las siete restantes no recibieron atención en ninguno de esos sistemas de salud.

Así, en Veracruz se registraron el 5.7 por ciento de las muertes maternas que se tuvo en el país en ese mismo periodo.

La Organización Mundial de la Salud define la defunción materna como “la muerte de una mujer mientras está embarazada o dentro de los 42 días siguientes a la terminación del embarazo, independiente de la duración y el sitio del embarazo, debida a cualquier causa relacionada con o agravada por el embarazo mismo o su atención, pero no por causas accidentales o incidentales”.

Araceli González Saavedra del colectivo Equifonía dijo que una problemática grave en el caso de la atención materna y que está en el olvido es el embarazo infantil.

“Ya no solo el embarazo adolescente, es el embarazo en niñas menores de 12 años. Niñas entre los 10 y 14 años”, dijo.

Y es que pese a que existe una normatividad al respecto, que es la Norma 046 para el caso de violencia sexual, no se cumple ni se investiga.

En el estado, el Código Penal establece una temporalidad de interrupción cuando el embarazo es producto de una violación que es de 90 días, pero no hay temporalidad cuando hay riesgo de muerte.

“Cuando una niña de 10, 11, 12 años está teniendo un embarazo hay riesgo a su vida”, apuntó.

De acuerdo con datos oficiales, de 2010 a diciembre del año pasado se registraron más de 800 partos en niñas menores de 12 años en Veracruz lo que, para organizaciones civiles resulta grave aun cuando podría haber un subregistro.

“Que se haya registrado su embarazo y que no hayan hecho algo por evitar que llegaran a un parto es muy preocupante y ello es también parte de la salud materna y las medidas que tendrían que tomar”, dijo.

Por ello consideró urgente tomar medidas para que las niñas en esa situación no sean obligadas a parir lo que debería ser incluso considerado un delito pues se trata de una omisión grave por parte del personal de salud.

VERACRUZ ENTRE LOS PRIMEROS LUGARES

González Saavedra dijo que aunque el estado ha tenido una disminución en muerte materna se sigue manteniendo en los primeros lugares a nivel nacional por mayor número de casos.

“Aun cuando ha disminuido la razón de muerte materna, continuamos entre los 10 primeros lugares y ha habido años donde se ocupa el tercer, cuarto o sexto lugar pero no se sale de ese rango”, añadió.

En Veracruz, entre las primeras causas de muerte materna está la preeclampsia, que es la complicación del embarazo potencialmente por presión arterial elevada, y la eclampsia, convulsiones que se producen durante el embarazo o poco después de dar a luz.

Consideró que en la entidad existe la atención a esa problemática pues incluso existe un convenio interinstitucional que está vigente en el país que establece que debe existir cero rechazo a las usuarias cuando requieren la atención de una emergencia obstétrica, pero que no ha sido suficiente.

“Si una usuaria llega a una institución, sea IMSS, ISSSTE o el Sector Salud, debe haber cero rechazo; es decir, si llegas a cierta dependencia, estés asegurada o no, debes ser atendida. Esa es una política vigente desde hace 10 años en nuestro país”, dijo.

Del total de embarazos, aproximadamente en el 20 por ciento se va a presentar alguna emergencia que no hay modo de prevenir por lo que se deben tomar medidas.

Por ello, para atender la problemática se ha hablado de fortalecer el primer nivel de atención, pues ahí podrían ser atendidos los partos, dado que el 80 por ciento de estos no va a requerir de un ginecólogo o cirujano.

A partir de la estrategia que se ha impulsado a nivel nacional, se ha promovido también la partería o parto humanizado como una alternativa para la atención de la mayoría de los partos y atención de mujeres embarazadas, que permitiría reducir los índices de muerte materna y que desafortunadamente ha sido desdeñado por algunos titulares de la Secretaría de Salud en la entidad.

Y es que en distintas zonas del país y la entidad, las cesáreas se alcanzan hasta en el 60 por ciento de los partos cuando la Organización Mundial de la Salud establece que un indicador en un sistema de salud que atiende de manera adecuada la salud materna, es menor al 16 por ciento.

“Entonces en la práctica es mucho más elevado. Hay casos en que si se requiere y hay casos donde las mujeres que eligen la cesárea por diferentes motivos, pero también tiene que ver con la comodidad del personal de salud”, dijo.

Recordó que, México estaba comprometido en lo que eran los objetivos de Desarrollo del Milenio que ahora son los Objetivos de Desarrollo Sostenible donde se hablaba de la reducción de muerte materna como una de las estrategias prioritarias aunque no se cumplió en 2015 y se definieron nuevo objetivo para su cumplimiento en 2030.

LOS DATOS

En México, la Razón de Mortalidad Materna (RMM) calculada para 2018, es de 30.2 defunciones por cada 100 mil nacimientos estimados y representa un decremento de 11 puntos porcentuales respecto de lo registrado a la misma fecha del año pasado.

Las principales causas de defunción son hemorragia obstétrica (23.2%), enfermedad hipertensiva, edema y proteinuria en el embarazo, parto y puerperio (21.7%) y aborto (8.7%).

Los estados que notifican mayor número de defunciones son Chiapas (77), Estado de México (73), Veracruz (38), Jalisco (36) y Oaxaca (31).

En la primera semana de diciembre de 2018 se registraron 608 defunciones, en tanto que para el mismo corte de 2017 se registraron 699 defunciones.

Lo descrito representa una disminución de 91 defunciones (13.0 %) en el 2018 con respecto al 2017.

Para Araceli González es urgente una reunión con los diversos sectores de la población, tanto académicos, sociedad civil, dependencias del sector salud para discutir la problemática en el estado y para el diseño de la política estatal para la atención a la salud materna que permitan que cada vez menos mujeres mueran por esa razón.