La extinción del Fideicomiso del Fondo Ambiental Veracruzano (FAV) es considerado por los grupos defensores de la naturaleza como una incongruencia, un acto en contra del ambiente y una acción de las autoridades estatales que deja a la deriva proyectos de conservación, restauración ambiental y desarrollo comunitario.
La directora de la asociación Conecta Tierra, Olga García Bermúdez, aseguró que la desaparición del FAV es un acto ilógico de parte de las autoridades porque se está viviendo una época de crisis ambiental y sin recursos, las acciones que se realizan en defensa de la naturaleza quedarán detenidas. En su caso inició el trabajo desde 2015 y del FAV les han informado que seguirá operando, pero no se tiene la seguridad de que los depósitos para la segunda etapa que debía iniciar en julio próximo sea una realidad.
“Tenemos seis años trabajando para la conservación a través de los cafetales agroecológicos de sombra, trabajamos con mujeres, actividades relacionadas con ahorros, proyectos comunitarios, salud integral, conservación de los cafetales agroecológicos de sombra. Hemos comprado unas cosas y equipos que se tienen que utilizar en campo, pero si no tenemos el recurso para poder seguir operando se va a quedar a medias”, comentó.
Recordó que con los recursos no sólo se obtiene los salarios de los técnicos a cargo de los proyectos, sino también de los salarios de los promotores y promotoras comunitarias que están recibiendo un salario a través de jornales y es su fuente de ingreso. “Que desaparezcan este tipo de proyectos no tiene lógica ante la crisis que estamos viviendo. Este Fondo tiene un prestigio por los resultados que da, por lo que no debería desaparecer, es un mecanismo claro y transparente”, agregó.
A la fecha se encuentra desarrollando el proyecto Fomento de los cafetales agroecológicos para el fortalecimiento de la justicia social, económica y ambiental del territorio en su etapa II, en el cual 450 personas se verían beneficiadas y 25 promotores comunitarios participan.
El proyecto está basado en la conservación del Bosque Mesófilo de Montaña, ecosistema prioritario a nivel mundial, y se desarrolla en los municipios de Ixhuacán de los Reyes, Ayahualulco y Xico, pero al desaparecer el Fideicomiso éste podría quedar truncado. “Son diez años los que hemos trabajado en la conservación del bosque con diversos proyectos y a lo largo de estos años todas las convocatorias en las que ha habido proyectos, contamos con una larga trayectoria con el Fondo que siempre ha sido claro y transparente, era una institución en donde los técnicos de campo trataban de apoyar en el trabajo de las comunidades, los proyectos que se han desarrollado en comunidades rurales alto impacto en el desarrollo social comunitario vinculado a la conservación ambiental del mismo”, expresó.
SELVA EN RIESGO
El director de la organización Biodivercity, Rodrigo Gómez, indicó que con este fondo se habían autorizado 27 proyectos divididos en las 11 cuencas del estado: cinco en el norte, diez en el centro y diez para el sur, por lo que su desaparición deja desamparado no sólo al ambiente, sino a las comunidades que colaboran en el rescate y conservación de los espacios naturales.
En lo que respecta a su organización, ésta tiene más de diez años trabajando en el mantenimiento y manejo de las áreas conservadas y especies protegidas del ejido 24 de Febrero, municipio de Jesús Carranza, de la selva Zoque. Este año era la tercera vez que el proyecto era elegido para trabajar con el fondo, por lo que en caso de desaparecer y no ser beneficiados como en años anteriores, las personas que colaboran en las actividades deberán generar otras acciones de ingresos.
“La desaparición del fondo rompe el seguimiento de muchos años anteriormente la Conanp llamaba zona prioritaria de conservación a la selva, pero la sacó de la lista y quedó desamparada. La gente no tiene mucha credibilidad en los proyectos de conservación y con este hecho termina por confirmarse que no está funcionando, quedamos mal con quienes confiaron porque su trabajo estará interrumpido”, expuso.
En ese sentido, manifestó que son alrededor de 500 personas las beneficiadas al obtener un pago para los jornales que realizan, “el 70% de los recursos del proyecto son para la comunidad, con este acto se detienen las actividades hasta que se dé algún apoyo en caso de que la Sedema aplique recursos”.
“Nosotros estamos completamente desamparados, en nuestro caso trabajamos en 12 mil hectáreas de la selva, no se tiene contacto con la iniciativa privada, el Ayuntamiento ayuda, pero con recursos limitados, nos apoya en cuestión de movilidad, equipo, acciones básicas, pero no se tiene una cantidad destinada a la conservación”, comentó.
Ante ello, pidió que en caso de que el fondo se elimine se genere una nueva institución que sirva para financiar proyectos de conservación porque no hay otra fuente del gobierno que beneficie a la naturaleza y, en este caso, es la última zona de selva que queda en el estado.
El integrante de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LaVida), Guillermo Rodríguez Curiel, consideró la desaparición de este Fondo como un acto incongruente, pues por un lado se firmaron acuerdos internacionales con la ONU para mitigar el cambio climático y por otro se eliminan los recursos de apoyo para el ambiente. “Si tienes un compromiso y lo firmaste, pero al mismo tiempo le estás quitando recursos, sabes que es una incongruencia. El regalo que le da el gobierno a la naturaleza es quitar los poquitos recursos que había para la conservación, mitigación, preservación, cuidado y producción de algunas plantas endémicas”, dijo.
La naturaleza, el ambiente y el entorno deben ser prioritarios, ya que de no cuidarse pueden suceder situaciones graves como las que han pasado con el coronavirus, pandemia que se desarrolló con mayor énfasis en los espacios urbanos donde se arrasó con los árboles, los ríos y espacio vital, tales como Veracruz, Boca del Río, Xalapa y Coatzacoalcos, estimó. Se trataba de un Fideicomiso positivo y adecuado para el cuidado del ambiente, ya que a los recursos que contenía también accedían los universitarios para hacer sus tesis e investigaciones, añadió.
Ante ello, pidió a las autoridades restablecer el Fideicomiso e incluso aumentar el presupuesto que tenía porque se trata de recursos necesarios para poder desarrollar actividades de investigación, preservación y conservación de los ecosistemas.