Nogales, Ver.- Para Miguel Cordero caminar hasta Tlacotepec para agradecer al Señor del Calvario por la salud propia, la de su familia y por tener trabajo es una tradición en la que participa desde hace 42 años, cuando tenía 10 de edad.
Recordó que comenzó asistiendo con su hermano quien le inculcó la devoción y tradición; “después fui con amigos que invité, posteriormente fui con mi esposa y ahora también con mis hijos y sobrinos”, dijo.
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Para recorrer a pie la distancia que hay entre Orizaba y Tlacotepec de Benito Juárez, en el estado de Puebla, se prepara físicamente a lo largo del año: trotando, corriendo o caminando varios kilómetros cada día.
Desde que comenzó a peregrinar hasta el Santuario del conocido también como el Cristo Negro no había suspendido su visita hasta el 2020, cuando comenzó la pandemia.
“El año pasado reanudamos nuestra peregrinación, fuimos a dar gracias por conservar la salud hoy más que nunca. Unos años llegamos más rápido, otros nos tardamos un poco más, pero siempre llegamos”, señaló.
Como Miguel y su familia, cientos de devotos del Cristo Negro de Tlacotepec atraviesan los municipios de la zona de las Altas Montañas, como parte de su ruta para llegar al Santuario.
Jorge Castro, originario de Córdoba, peregrina con su papá y un grupo de cinco amigos cada año, desde hace 17. Ellos salieron el jueves y se detuvieron durante unas horas en la Laguna de Nogales para descansar un poco antes de retomar su camino. Su peregrinar terminará el sábado, dijo, cuando prevén llegar.
En su caso, recordó que hizo una manda por tres años, que ya cumplió y, este 2022 cumple 17 años de visitar el Santuario. “La tradición la comenzó mi papá”, dijo y agregó que la principal petición que hace es tener salud para trabajar.
Para él y cinco de sus amigos la pandemia no fue motivo para suspender su peregrinar y los dos años pasados también caminaron para agradecer por un año más de vida.
Como ellos, dijo, otro grupo que salió horas después, los alcanzarían en el camino para llegar juntos a Tlacotepec, donde los esperará su familia. “Nosotros tenemos nuestra misa el domingo a las 6 de la mañana y por la tarde regresamos a Córdoba”, dijo.
El Cristo Negro de la Iglesia del Calvario de Tepeyac en Puebla
La iglesia del Calvario de Tlacotepec, es una iglesia de tipo colonial. Su patrono, el Cristo Negro se le festeja el primer domingo de julio.
De acuerdo con la historia de ese templo, la imagen de Cristo fue encontrada en la "Santa Escala", entre los años 90 y 95 del siglo XVI. Quien la encontró decidió trasladarla al lugar donde vivía -el Barrio de la Columna- pero la imagen desaparecía y al día siguiente estaba en el mismo sitio donde la habían encontrado.
Este suceso ocurrió varias veces, hasta que el pueblo comprendió que el Cristo deseaba que se edificara su templo en ese cerrito.
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Cuenta la historia que, en una misa oficiada a mediados de julio del año 1600, el Cristo cambió su color blanco a moreno, lo que transformó la fe de las personas, que siguen celebrando la "Octava", cuando el Señor del Calvario visita los cuatro barrios de Tlacotepec.