La Perla, Ver.- “Qué vergüenza que haya un país que expulsa a su mejor potencial de transformación porque no hay oportunidades” lamenta Monseñor Eduardo Cervantes Merino, Obispo de Orizaba al presidir la Eucaristía en honor a la Virgen de Guadalupe en este municipio.
Miles de devotos visitaron desde las primeras horas de este 12 de diciembre el Santuario de la Virgen de Guadalupe en esta ciudad, así como la Parroquia dedicada a esta advocación en La Perla, para dar gracias a la Morenita del Tepeyac por las bendiciones recibidas, pero también para encomendarse a su cuidado y protección.
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La fiesta que comenzó al cantar las Mañanitas ante su imagen y se extendió a lo largo del día cuando llegaron con los más pequeños de la familia vestidos de indito para recibir la bendición del sacerdote.
¿Por qué el Obispo de Orizaba presidió misa en iglesia de La Perla?
En La Perla, el Obispo de Orizaba Eduardo Cervantes Merino presidió la Eucaristía que tuvo como intención especial pedir por la salud de las y los jóvenes que afrontan alguna enfermedad, pero mantienen firme su fe.
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Ahí, Monseñor Cervantes Merino reconoce que hay muchas familias que viven valores, que rezan en su comunidad, hay muchos adolescentes y jóvenes que van buscando el camino del bien, muchos jóvenes que han tenido que emigrar, “qué vergüenza que haya un país que expulsa a su mejor potencial de transformación porque no hay oportunidades, oramos por ellos”.
Pide también por los campesinos que a través del follaje y del trabajo sencillo de cada día confían en María; oró por los enfermos que son signo de confianza y gratitud a María, aún en los momentos más complicados.
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“Nos unimos a la alegría de los catequistas que van llevando el anuncio de la Palabra cada día hablando de Dios; los ministros y demás integrantes de los consejos que trabajan día a día con su párroco, el padre Clemente Martínez”.
Los pobladores expresaron su fervor a la Madre del cielo –como cada 12 de diciembre- adornando con miles de flores el templo, que en esta ocasión cubrieron con un techo de flores, desde la entrada principal del atrio hasta la puerta del templo, así como todo el interior del mismo.
Concelebraron la Eucaristía con el Obispo, los sacerdotes Marcos Rolando Hernández Vega, originario de la comunidad de La Perla; el padre Porfirio Méndez, Doctor en Misionología; y el padre Erasmo Bautista Lucas, Doctor en Filosofía, oriundo también de La Perla.
Tras dos años de no celebrar la fiesta de la Guadalupana como se hacía anteriormente, debido a la pandemia, este año la devoción se volcó y manifestó en el Santuario Diocesano en la llegada de más de 350 peregrinaciones que arribaron de todos los rincones de la Diócesis de Orizaba desde la segunda quincena de noviembre.
Todos los peregrinos que este día llegaron espontáneamente –no en peregrinación- pidieron que les permita conservar la salud, pues resintieron la pérdida de uno o más de los integrantes de su familia a consecuencia del Covid-19; pero también pidieron conservar su fuente de empleo porque la situación económica de las empresas todavía no es tan favorable.
Finalmente, el Obispo de Orizaba agradece a las autoridades municipales, que están siempre dispuestos a colaborar porque las fiestas se realicen, pues desde su responsabilidad civil brindan apoyo para que la población pueda manifestar con libertad, alegría y confianza su fe en la Virgen de Guadalupe.