ORIZABA, Ver.- La percepción que tiene la población respecto a la violencia, que continúa como un flagelo que afecta a la Nación y al estado, es diferente a la de las autoridades, aseveró el Padre Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba.
Dijo que ésta afecta no solo la economía de las comunidades sino lo más valioso de las mismas, la integridad de las personas, como ocurrió a jóvenes del municipio de Maltrata que iban a un retiro y el autobús en que viajaban fue tiroteado por un grupo que intentó asaltarlo.
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“Vemos, con los hechos violentos de este par de días, que se sigue manifestando la inseguridad y la zozobra a las que están sometidos muchos veracruzanos, y parece ser que no tiene todavía una solución efectiva”, aseveró.
Insistió en que la Iglesia Católica se suma a lo que piden los Obispos de México para que se revisen las estrategias de seguridad, porque si bien es cierto que se debe tener una estrategia inteligente se quisiera ver que ésta sea efectiva.
Sólo así se combatirá el delito y la impunidad y se establecerá una cultura de la paz y la seguridad en todas las comunidades, apuntó.
Por otra parte, respecto a la situación que vive la Iglesia en Nicaragua, donde las autoridades de ese país privaron de la libertad, de manera ilegal, a Monseñor Rolando José Álvarez, Obispo de Matagalpa y personas cercanas a él, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) mediante un comunicado, en unidad con la Iglesia universal, alzó la voz para exigir la inmediata liberación de Monseñor Álvarez y sus colaboradores.
Los Obispos de México instaron también a las autoridades de ese país a procurar el respeto y garantía de los Derechos Humanos fundamentales, entre ellos el de la libertad de expresión y la libertad religiosa, para todos sus pobladores.
Finalmente, al pueblo de México lo exhortaron a unirse en oración para que se restablezca la libertad para la Iglesia y para todo el pueblo nicaragüense.
