Río Blanco, Ver.- Con aserrín, canicas, flores, hilos, palma, cuarzos, dulces, gomitas y galletas, una familia continúa preservando la fe y tradiciones del barrio donde vive y es que cada 12 de diciembre en norte 4 de Río Blanco o el Barrio Guadalupano forman la imagen de la Virgen de Guadalupe que es visitada por más de una persona desde una noche antes, señala Gema Morales Avendaño, creadora de este altar.
Recuerda que de niña su papá realizaba este altar en colaboración con sus vecinos de lugar, ella en conjunto con sus tres hermanas solían ayudar, pero el terremoto de 1973 tiro el lugar donde se colocaba la ofrenda, luego de levantar al Barrio Guadalupano dos años después por 1975 se tomó un pequeño espacio que quedó baldío, se compuso y ahí se continuó colocando la ofrenda.
En esos años, se pedía una cooperación a los vecinos del lugar y se hacía una verbena donde el palo encebado, el box, carreras de costales y otros juegos y actividades formaban parte de la cultura social con la que hoy día muchos adultos mayores crecieron.
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Desafortunadamente, el papá de doña Gema falleció hace tiempo, pero ella en conjunto con sus hermanas continuaron con esta tradición y aunque ahora lo hacen como una actividad familiar, espera que esta continúe en sus hijos y a la vez a sus nietos, "antes era de aserrín, pero innovamos, no es una tradición es cuestión de fe, cada año nos preguntan de qué será, pero desde noviembre empezamos a planear y si les decimos se pierde el encanto".
Cuarzos, gomitas, dulces, hilos, flores, pluma de pollo, lentejuelas, esferas, entre otros materiales formaron parte de este altar a la Virgen de Guadalupe y aunque ahora la familia Morales Avendaño continúan con esto, afirma que nunca han sabido cuanto se gastan y este año también se incluyo la foto de Reyna, hermana de la señora Gema quien partió del plano terrenal hace un año.
Este 2022, el altar a la Virgen de Guadalupe fue realizado con galletas de colores verde, café, marrón, beige, rosa y otros brillos que se colocaron para dar profundidad a esta obra creada en aproximadamente una semana y que desde ayer domingo 11 de diciembre está sobre la calle norte 4 del barrio Guadalupano.
"Antes era una conjunción del barrio, ahora cada cuadra pone y todos son hermosos, a principio nos daban las fotos y las perdimos, pero no sabría decirle cuantas he hecho, todo ha sido variable y no se repite".
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Recalca que al finalizar las fiestas de Todos Santos empiezan a planear como y con que se hará el altar.
Actualmente, doña Gema tiene 66 años y uno de sus hijos le apoya, su propósito es que la fe siga y que se puedan continuar con este llamado de fe con el altar a la Virgen de Guadalupe.
