Orizaba, Ver.- Los tres días que estará la reliquia de primer grado de san Judas Tadeo en la Diócesis de Orizaba se convertirán en un momento de oración, de intercesión y de súplica, pero sobre todo para que las familias, integrantes de grupos, comunidades y parroquias reafirmen su fe, dijo el vocero diocesano, padre Helkyn Enríquez Báez.
En rueda de prensa dijo que para vivir ese momento se prepararon con material de catequesis y distintas acciones, pues que esté en el territorio de esta Iglesia Particular es un acontecimiento importante, especial.
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Por ello, las comunidades por donde pasará la reliquia se han ido disponiendo para que no sea solo un evento, "sino la oportunidad para reforzar el elemento de fe que tiene nuestra Iglesia".
Recordó que la católica es una Iglesia apostólica que está fundada sobre la roca de los apóstoles, pero también permite recordar la intercesión que los santos tienen.
Por eso, durante el recorrido se tendrán distintas intenciones por necesidades específicas que existen en esta diócesis.
Subrayó que cuando la Iglesia propone a un santo, lo hace porque él o ella de algún modo en su vida han concretado la imitación del Señor en algunos aspectos.
"Sabemos que los discípulos al convivir directamente con nuestro Señor, al ser testigos de los prodigios que Él realizaba, al poder escuchar directamente su Palabra, se convirtieron y, en su corazón existía ese celo por cumplir la misión que les dio de compartir la buena noticia".
En este caso, al referirse a san Judas Tadeo, uno de los discípulos del Señor, señaló que él nos recuerda que nosotros también tenemos que ser discípulos de Jesús.
"No podemos quedarnos solamente en un aspecto exterior, devocional, sino que tenemos el compromiso -como bautizados- de vivir el discipulado del Señor como lo han pedido los obispos desde la última Conferencia Latinoamericana".
Finalmente, cabe recordar que a partir de este lunes 9 y hasta el miércoles 11, la reliquia de primer grado de san Judas Tadeo, intercesor de las causas difíciles estará en la Diócesis de Orizaba.
Llegarán a Orizaba en los primeros minutos del 9 de septiembre a la Casa de la Iglesia, donde permanecerá hasta las 9 de la mañana, cuando salga en caravana para llegar a la catedral de San Miguel Arcángel a las 12 horas, donde se le recibirá, se celebrará una Eucaristía y permanecerá para su veneración.