Orizaba. Ver.- Esta noche se vive la víspera del 489 aniversario de la aparición de la virgen de Guadalupe a San Juan Diego, en el cerro del Tepeyac.
En parroquia de La Concordia todo es diferente, porque no hay peregrinaciones, ni misas en honor a la Reina de América como en años anteriores se realizaban.
Tampoco están los tradicionales puestos de antojitos que se colocaban en las calles cercanas al templo religioso.
La pandemia provocada por el virus del Covid 19, ha hecho que las reuniones multitudinarias se suspendan para evitar contagios masivos y por ello no se ve la verbena popular de año con año en este rumbo de Norte 24 entre Colón Oriente y Oriente 4.
Sin embargo esto no ha mermado para nada el amor que la mayoría del pueblo mexicano siente por la Virgen Morena, y en Orizaba no es la excepción.
Un cuadro de gran tamaño ha sido colocado en el atrio de la parroquia, está cercado con barras metálicas para evitar el acceso al interior de la iglesia, y desde la calle se puede contemplar la imagen de Santa María de Guadalupe.
A través de bocinas los cánticos en honor a ella erizan la piel, el frío de la noche cala el alma, pero el amor a la virgen de Guadalupe lo aguanta todo y fortalece para agradecerle una vez más todos los favores cumplidos a través de ella.
Quizás sea un festejo diferente la de este 12 de diciembre de 2020, pero no el amor que cada feligrés siente muy dentro de su corazón.
Poco a poco los orizabeños la visitan, le llevan flores y veladoras, los brigadistas que se encuentran para dar auxilio esperan que el número de peregrinos aumente, solo piden que respeten la sana distancia y usen el cubrebocas para poder festejando a la Morenita del Tepeyac.