| Con información de Notimex |
El mando mixto policial tiene como propósito en los estados el establecer una nueva forma de coordinación de las policías con las Fuerzas Armadas para establecer procedimientos conjuntos y poder enfrentar el estado de inseguridad pública.
Para crear esta nueva ley, los senadores discutieron cerca de dos años la iniciativa, hasta que llegó a comisiones de San Lazaro, donde los diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Encuentro Social la rechazaron.
A favor se manifestaron los legisladores de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano, y en abstención se pronunció Morena.
Estas son las tres razones para no proceder:
Inviabilidad
El mando mixto presentaría problemas de operatividad, gestión y responsabilidad. La inestabilidad operativa derivada de la evaluación, que traería consigo una confusa ida y vuelta de recursos materiales y financieros entre órdenes de gobierno
Crisis de mandos
El segundo inconveniente sería que las entidades y municipios podrían renunciar o delegar las funciones de seguridad a la federación, con lo cual ésta terminaría por asumir las tareas de seguridad pública, para lo cual no existe capacidad institucional suficiente.
Carga laboral a nivel federal
El tercer problema sería que el mando mixto generaría una sobrecarga política y de gestión que podría recaer en la Federación, ya que establece que los diagnósticos, evaluaciones y certificaciones policiacas para estados y municipios los realice la federación.