Mario Delgado dará aire fresco a la SEP, dice Marx Arriaga

El funcionario señala que el reto del próximo secretario de Educación será que la Nueva Escuela Mexicana transite hacia los estados

Atzayacatl Cabrera / El Sol de México

  · miércoles 14 de agosto de 2024

Marx Arriaga, director general de Materiales Educativos de la SEP, no sabe si continuará en el puesto en la administración de Claudia Sheinbaum / Foto: Roberto Hernández / El Sol de México

“Creo que la gestión del compañero Mario Delgado puede ser aire fresco para esta institución, una institución que se resiste a la transformación, que sigue viviendo con las prácticas burocráticas de los sexenios anteriores”, reconoce Marx Arriaga, director general de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y uno de los impulsores del actual modelo educativo que llegó acompañado de nuevos libros de texto.

En entrevista con El Sol de México, señala que el reto de Mario Delgado, que a partir de octubre será titular de la SEP, será “el ver cómo la Nueva Escuela Mexicana transite hacia los estados”.

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“Creo que el tener a un funcionario público, como lo ha demostrado el compañero, que es capaz de hacer posible lo imposible, como fue el plan C, creo que puede ser un aire fresco a esta institución que parece imposible la refundación”, señala Arriaga, quien desconoce si permanecerá al frente de su cargo en el próximo gobierno de Claudia Sheinbaum.

Ya pasó un año desde la implementación de los nuevos libros de texto ¿Cómo fue el balance general tras la implementación de estos nuevos materiales?

Bueno, el balance es positivo, en nuestras mejores expectativas, esperábamos como todos escritores este como cualquier escritor, que estos libros tuvieran lectores. Sin duda es un lector cautivo porque son estudiantes de primaria, de secundaria, que utilizan estos maestros profesores, que utilizan estos materiales como su herramienta de trabajo o la manera para acercarse a la información, pero los libros de texto se convirtieron en un objeto cultural como un emblema, como un símbolo de la transformación que implicaba, la Nueva Escuela Mexicana, el Humanismo Mexicano y las políticas públicas de la 4T. Así que nosotros vemos que el saldo es positivo, de hecho a veces hasta jugamos entre todos diciendo que se convirtieron en los libros más leídos de los últimos dos años.

Foto: Roberto Hernández / El Sol de México

¿Existe alguna numeralia sobre la cantidad de lecturas?

Hay varias numeralias, la cantidad de libros publicados estamos hablando de 300 millones de unidades, también hablamos de la cantidad de escuelas 250 mil 260 mil centros escolares en todo el país públicos y privados. Y la cantidad de maestros, tres millones de maestros. Es decir, ese tipo de estadísticas nos dan cuenta del lector cautivo, pero los mismos medios de comunicación, las redes sociales, que es una lectura menos cuantitativa y más cualitativa, pues vemos cómo la sociedad se volcó en la discusión de los libros de texto y no solamente el círculo rojo.

¿Esto representa obstáculos?

Obstáculos, pero también cosas favorables. Obstáculos en la medida en que ciertas políticas estatales se frenaron, pienso en algunos estados que se dejaron influenciar por los medios de comunicación: Chihuahua, Coahuila, Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes que frenaron la distribución de los libros de texto. Pero también al mismo tiempo el colectivo magisterial, de manera extraordinaria, porque no se había este visto nada así tal vez un poco en época de Torres Bodet, un poco desde el sindicalismo, en época de los años 50 y 60, el que saliera el sindicalismo a defender estos materiales, pero aquí no fueron los sindicatos, sino fue el magisterio el que salió y dijo quiero los materiales, ya los consulte los materiales son buenos. La sociedad, los tutores que exigían… Veíamos las marchas en Chihuahua, marchas en Coahuila exigiendo la entrega de los libros de texto. Entonces sí, la campaña negra que inició Televisión Azteca sobre los libros de texto y que se difundió en otros medios de comunicación generó cosas negativas, pero también muchas cosas positivas.

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Era la campaña. Era el intento de desprestigiar la Nueva Escuela Mexicana y bueno, siendo humildes, el Humanismo Mexicano hasta los libros de texto, fuera de las conferencias mañaneras, pocos programas habían desarrollado de manera ideológica o teórica qué era el Humanismo Mexicano. La Nueva Escuela Mexicana lo hace, el artículo tercero un poco, pero de manera tangible no se veía como esta generación de comunidad, esta diversidad de esta democracia, cómo impactaba en el día a día. Más allá de lo que nuestro Presidente todos los días decía de terminar con la corrupción, de ser bueno con el prójimo, de que el pueblo es sabio, de que el pueblo es bueno, de que había que participar, los libros vinieron a darle un escenario real tangible a la población de cómo se aterrizaba el Humanismo Mexicano, en este caso, en la cuestión educativa y de ahí que esta campaña negra trató de ensuciar el procedimiento y hacer ver que el Humanismo Mexicano no es salida para el progreso y que la única salida era la salida que ellos plantean desde el conservadurismo

En este tema, ¿Cómo podría definir la Nueva Escuela Mexicana?

Sí, la Nueva Escuela Mexicana no es más que la traducción del Humanismo Mexicano en el plano de la educación básica. Es el llevar el bienestar común, la búsqueda del bienestar común, el reconocimiento de las comunidades al aula, cambiando los modelos educativos. Antes el modelo educativo era el dominio de contenidos. Ahora es la resolución de problemas con un compromiso social.

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¿Sobre este mismo modelo educativo de la Nueva Escuela Mexicana se prevén algunas otras modificaciones o adecuaciones en el sistema educativo, por ejemplo, cambiar la infraestructura de las aulas que no sean tan cuadradas o algo similar?

Sí, sin duda los mismos libros de texto con el paso del tiempo deberán ser revisados, siempre se pueden mejorar. Pero a nivel de esta primera etapa o esta infancia de la Nueva Escuela Mexicana, el tránsito hacia un modelo de juventud o de madurez lleva que esto migre de los libros de texto hacia la administración pública y hacia la manera en cómo se enseña en las aulas.

Hay todavía docentes que no han transitado de la educación tradicional que teníamos y en donde las pruebas estandarizadas, los horarios cerrados, las aulas cerradas, la cuestión de verticalidad, todavía no se rompe, todavía son aulas donde al maestro le cuesta trabajo este el involucrar a la sociedad en lo que está sucediendo, involucrar a los tutores, él involucrar al mismo estudiante en la toma de decisiones. Pero tal vez el bloque que ha avanzado menos, porque el magisterio ha avanzado mucho, en especial por los colectivos que llevaban una gran tradición en Educación Alternativa, estoy pensando en Guerrero, en Michoacán, en Ciudad de México, en el Estado de México, en Oaxaca, en Michoacán, en ciertos lugares de Chihuahua, en Sonora, esos lugares que tenían ya historia en la búsqueda de una educación diferente, pues no les ha costado trabajo.

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Creo que los que más han encontrado resistencia son las autoridades administrativas que siguen generando los programas y la burocracia desde la manera tradicional que se generaba en sexenios anteriores.

Eso nos ha faltado. Creo que como reto de la Nueva Escuela Mexicana para el siguiente sexenio será la refundación de la institución, cambiar a la Secretaría de Educación Pública de esta cuestión de verticalidad hacia un espacio horizontal donde la institución cumpla un servicio social y no solamente es el legitime con trámites burocráticos y con laberintos, que hay en toda la institución para el ejercicio de poder.


¿Esta plataforma de la Nueva Escuela Mexicana le dará las bases a los jóvenes estudiantes para poder desarrollarse en sistemas educativos como los plantea la doctora Claudia Sheinbaum?, Ella plantea impulsar las humanidades, la ciencia, la innovación a partir de una nueva Secretaría ¿Cómo se va a desarrollar este proceso desde la SEP?

Sí, desde el plano teórico, todo esto implicará una reingeniería de la administración pública, del mismo hecho del Conahcyt, pasar de ser un consejo a ser ya una Secretaría de Estado, implica esos pasos de esa reingeniería. Entonces, desde una cuestión teórica, la propuesta que está haciendo en nuestra virtual Presidenta lleva a que el dominio de los contenidos no se quede solo en un plano teórico, sino que se coloque la ciencia y la tecnología al servicio de la sociedad para la resolución de los problemas que vivimos, de las injusticias, de las desigualdades y la Nueva Escuela Mexicana es un primer escalón de ello en educación básica.

Los escalones que siguen es qué va a pasar en Educación Media, qué va a pasar con Educación Superior ¿Nos vamos a centrar exclusivamente en la formación de capital humano, de la formación de mano de obra relativamente barata para el ámbito empresarial? ¿Vamos a continuar con esta segregación de algunos que entran a la educación media y otros que quedan relegados? o ¿Vamos a generar mecanismos donde la justicia social llegue?

Entonces yo creo que sí, que la Nueva Escuela Mexicana fue un primer escalón de la idea que tiene la 4T sobre el cómo la educación servirá como motor de la transformación y que los compañeros en el siguiente sexenio llevarán la Nueva Escuela Mexicana al un segundo piso, a un segundo escalón, siendo todavía más ambiciosos en el impacto social que tendrá la educación en la en el país.

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¿Entonces sí se prevén cambios, por ejemplo en infraestructura educativa como para cambiarlo pues las dinámicas de la educación en México o qué innovaciones, qué cambios se prevén?

Sí, ya hay algunos que se anuncian, como desaparecer instituciones que se resisten a la Nueva Escuela Mexicana, que seguían viendo la educación desde una cuestión tradicional, donde no se comprometían con la resolución de problemas con el impacto social, como es Mejoredu, como son ciertas pruebas estandarizadas como es el Comipems, como es el mismo Usicamm, que eran las evaluaciones que se hacen al magisterio. Entonces ya empezamos a ver esas pruebas de que la nueva gestión sí se plantea una refundación de la institución para que avance el servicio educativo en beneficio de la población, no tanto a un sistema burocrático.

El hecho de que el relevo del Ejecutivo federal, sea del mismo partido, del mismo movimiento, ¿dará pie a la continuidad de este modelo educativo?

Sí, sin duda. Estamos muy contentos, porque fueron muchos años desde el 2018 se empezó a teorizar con la campaña de qué lugar iba a tener la educación en la transformación que se esperaba, en el terminar un régimen, iniciar una nueva manera de ejercicio del poder.

Después, en 2019 empiezan pláticas en todo el país con el magisterio a imaginar un México mejor, un mejor sistema educativo. Se hacen esos foros, se llegan a ciertas resoluciones que acarrean la reforma al artículo tercero, a la Ley General de Educación y se crea el concepto de la Nueva Escuela Mexicana; fueron muchos años para llegar a los libros de texto, a este plan de estudios y a los libros de texto y nosotros veíamos en la campaña que estaba haciendo la derecha en especial, el bloque del PRI y el PAN cómo decían que lo tenían ahí en sus este en sus programas de gobierno, que en la cuestión educativa la primer tarea era terminar con los libros de texto y la Nueva Escuela Mexicana y el magisterio estaba, pues ansioso y triste porque había sido mucho trabajo muchas discusiones. Los libros de texto no los hizo la Secretaría de Educación Pública, ni el plan de estudios, se hizo con base en la asambleas en todo el país, más de tres mil maestros solo en el caso de los libros de primaria participaron en el diseño de estos materiales.

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La defensa de los libros de texto frente a campañas negras como la de Televisión Azteca se hizo con el magisterio a través de sus redes sociales a través de su círculo con los padres de familia y con los tutores. Entonces el llegar a un punto donde veíamos que la derecha prometía que todo ese esfuerzo se vendría abajo, pues desilusionada, pero ahora que gana Morena y que va a haber un segundo piso de la Cuarta Transformación, pues nos da mucha tranquilidad de que los esfuerzos de estos seis años no se tiraran a la basura y que estos materiales así como este plan de estudios así como el artículo tercero, hay las bases para continuar en esta transformación y que México se convierta en un referente de cómo se puede hacer un modelo diferente educativo.

Ya sea teorizado en muchas partes, a inicios de del siglo lo veíamos en la Nueva Escuela Francesa, después en la Nueva Escuela Catalana. A mediados del siglo vimos ejercicios en Brasil, en Colombia, en Cuba de una educación diferente, pero las presiones de las transnacionales hacían que volviera a irse todo en la formación de capital humano, de cómo hacer mano de obra barata para las necesidades empresariales ahora globales.

Y México es en este momento, para mi gusto, la punta de lanza de una nueva manera de entender la educación, una manera en donde ponen una vez más como lo habían intentado el pueblo catalán a inicios del siglo XX o lo habían intentado en la Francia del siglo XIX, poner la educación, poner los conocimientos al servicio de la sociedad en la resolución de los problemas reales que hay. Eso se ha intentado en varios momentos, ahí lo tenemos en las escuelas integrales, en ejercicios mexicanos como las integrales, las altamiranistas, los caracoles chiapanecos, pero siempre en microescala, no a nivel nacional. Es la primera vez que a nivel nacional se plantea algo tan ambicioso: cambiar el modelo de la formación de capital humano hacia la formación de ciudadanía y una ciudadanía consciente de su comunidad, una ciudadanía corresponsable con valores, centrado en el humanismo.

Es la primera vez que sucede. Ni siquiera en los años 50, cuando Paulo Freire llegó a estar encargado del Ministerio de Educación en el caso de Brasil llegó a plantearse ejercicios tan avanzados como el que se está haciendo o el intento que se está haciendo en México con la Nueva Escuela Mexicana.

¿En cuánto tiempo se prevé que la Nueva Escuela Mexicana pueda llegar a una consolidación?

Es difícil plantearlo en cuestión de tiempo, porque tú bien lo dices, tenemos la educación de los años 50, 60 en México, donde tenía una fuerte carga social, pero después viene en políticas públicas que derrumban la cuestión, el esfuerzo.

Después vienen los años 80 y volvemos otra vez el resurgir a través de escuelas populares en todo el país, primarias secundarias, prepas populares, donde vuelven a plantearse una educación distinta. En los años 90 volvemos a ver los ejercicios en Michoacán, en Guerrero, en Chiapas, en Oaxaca, en los 2000, pero siempre aislados y siempre a contracorriente de políticas federales que les decían no más. Así que decir qué tiempo tendrá para revertirse, tendrá mucho que ver con políticas públicas porque la educación alternativa siempre ha estado ahí.

El mismo Vasconcelos, el mismo Torres Bodet, a pesar de que estaban dentro de la institución, estaban formando una institución, veían una educación diferente; pensaban desde el Ateneo de la Juventud en una manera de educar distinta a la tradicional desde la imposición, desde las hegemonías, desde un círculo o círculos cerrados donde solo aquellos que cubren ciertas capacidades logran pasar, logran transitar hacia otros modelos educativos.

Siempre lo tuvimos, desde la educación popular, desde los gremios, la manera en cómo los artesanos pasaban sus saberes a las siguientes generaciones, desde la cuestión este rural veíamos ese tipo de educación diferente que no se centraba en un número, en un examen, en una discriminación de unos que saben frente a otros que no. Ahora habrá que esperar estas políticas públicas, si avanza y tenemos otros seis años seguramente se consolidará el modelo.

Foto: Roberto Hernández / El Sol de México

¿Hasta dónde toda la generación que tenemos hoy de profesores en activo migrará o dejará atrás la educación tradicional? es difícil verlo hoy vemos cosas sorprendentes, y los remito a las redes sociales, donde vemos cómo los maestros están enfrentando el hecho educativo de una manera distinta. Pero son muchos años de colonización. O sea, revertir todos estos procesos coloniales, revertir el control que tenía la OCDE, UNESCO, el Banco Mundial, el FMI sobre el aspecto educativo va a ser difícil,

¿Por qué? Por los intereses que hay en las transnacionales. Ellos lo que buscan no es un ciudadano consciente que ande cuestionando el porqué de la crisis medioambiental, ni por qué de la crisis alimentaria, ni por qué la crisis en cuestión de ciudadanía, no, no buscan eso. Ellos lo que buscan es una mano de obra barata que no cuestione el porqué de la precariedad de sus salarios y para ese tipo de formación, lo único que requieren es el dominio de contenidos, que el sujeto se certifique, que las habilidades básicas para resolver los problemas que enfrenta la industria y hasta ahí.

La 4T plantea algo distinto, decimos que no se va a poder hacer un cambio radical si no atendemos a las raíces de los problemas sociales y eso solo se logra con Cultura y Educación y la Nueva Escuela Mexicana está aportando. Entonces, yo creo que la respuesta es compleja porque el colonialismo así lo es y habrá que esperar las políticas públicas. También hay que decirlo, en este sexenio, si bien los libros de texto avanzaron sobre el Humanismo Mexicano, veíamos otras áreas como las Universidades, el sector superior, el sector medio superior que miraba hacia otro lado de las políticas que estaba implementando nuestro Presidente. Es decir, no quisieron estar a la altura del reto que implicaba la formación de esa nueva ciudadanía, siguen creídos desde el Positivismo que la única manera de salir adelante y de tener un desarrollo sostenido es a través de lo que mandata la OCDE, el Banco Mundial, el FMI y hasta ahí. Entonces no están dispuestos a transitar a un modelo educativo diferente ¿Por qué? Por los intereses creados que hay.

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En torno a los libros de texto y su contenido que es muy vasto, el año pasado se identificaron ciertos errores algunos gramaticales, en operaciones aritméticas ¿Eso ya se corrigió para este nuevo ciclo?

Sí, cada libro llevó diferentes tratamientos. Todos tuvieron una actualización, todos, de hecho hasta lo verán en la contraportada, en la hoja legal, verán cómo aparecen como primeras ediciones, justo por las correcciones que se hicieron tanto en el maquetado, en la cuestión de la Ilustración, algunas ilustraciones que no estaban bien las tintas, los colores y que se mejoraron.

Entonces todos tuvieron este alguna actualización. Difícil decirte el número, pero no era tanto como lo decían los medios de comunicación, estamos hablando que eran miles y miles de hojas y el porcentaje de erratas que encontramos de ese estilo, que eran ortotipográficas o de cuestión de contenidos, que eran las menos. O sea, en cuestión de contenidos, no habrá pasado a más de 20 erratas graves que había en todos los libros, en los 68 que fueron de la primera generación.

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En este nuevo ciclo escolar ya no son 68, ahora son 109 materiales, porque se incluyen los dos grados que faltaron de telesecundaria, la preescolar y los libros de inglés para tener ya la familia completa de educación básica. Entonces de aquellos 68 no sumaron errores graves como aquello que mencionabas de unas infografías donde no se veía, no estaba claro la cuestión de los planetas, del acomodo de los planetas, algunas cuentas, algunas sumas de fracciones donde no estaba bien planteada la suma, había un error de contenido. No, no sumaron 20 errores así. Los demás fueron errores ortotipográficos, lo que llamamos en el sector editorial “balazos”: una letra de más, una letra de menos, una coma mal puesta, cosas así. Se corrigieron a lo largo del ciclo escolar en la versión digital. Ya las versiones digitales que están hoy arriba no tienen esos errores y en la cuestión física que llegará el primer día de clases, los libros físicos que está en este momento repartiendo la Conaliteg, ya no están esas erratas para la versión física.

¿Qué retos podría heredar esta administración a la siguiente en la SEP, sobre todo con un perfil político como Mario Delgado al frente, quien ha tenido cierta controversia al ser un perfil más político que académico y quien ha estado también del otro lado de la educación, fue uno de los celebró la reforma educativa de Enrique Peña Nieto? ¿podríamos visualizar, anticipar un retroceso en esta parte de la educación o cómo se vería, qué tendría que hacer la siguiente administración?

Yo no lo veo así, yo lo veo como una gran oportunidad porque tal vez uno de los grandes problemas que tuvo la Nueva Escuela Mexicana fue el mover las voluntades estatales, de las autoridades estatales. Los estados, las Secretarías estatales estaban acostumbradas a cierto ejercicio del poder en la cuestión educativa, cierta burocracia y la Nueva Escuela Mexicana fue un cambio cultural, pero un cambio administrativo también. Se planteaba un nuevo modelo educativo y eso implicaba que el acompañamiento que hiciera la autoridad educativa debía ser distinto y ahí hubieron las grandes resistencias.

No todos los estados, hubo estados que se pusieron en la vanguardia de ese de ese seguimiento como Guerrero, como Veracruz, que estuvieron viendo cómo modificaban la manera en cómo se relacionaban con los maestros, pero hubo otros, estoy pensando Coahuila, estoy otra vez pensando en Chihuahua, donde se resistían desde la cuestión política a hacer cualquier tipo de concesión hacia el magisterio.

Tanto así, que algo que es fundamental de la Nueva Escuela Mexicana que es la autonomía profesional, el que cada maestro pueda, a través de la lectura que hace de su realidad, proponer un coodiseño del plan de estudios y del programa de estudio para proponer un programa analítico que dé cuenta de la realidad y la resolución de problemas reales de su comunidad. Eso en algunos territorios no se permitió. Se dijo en Chihuahua no, este es el programa, de hecho, cuestiones como Coahuila y Chihuahua que dijeron nosotros no vamos a utilizar los programas de estudio de la SEP, sino que vamos a continuar con los de la SEP, pero del ciclo anterior, que se centraban solo en contenidos.

¿Por qué sucedió eso? creo que sucedió porque no hubo el diálogo con los estados, no se supo comunicar la Nueva Escuela Mexicana con las autoridades estatales de una manera distinta. Entre la campaña negra de Televisión Azteca y otros medios de comunicación y una Secretaría de Educación Pública federal que intentó operar la Nueva Escuela Mexicana a punta de oficios, pues generó un colapso en la cuestión estatal donde se resistieron algunos y dijeron nosotros aquí no avanzamos, seguiremos haciendo las cosas como antes y lo más que estamos dispuestos a hacer es simular que administrativamente está avanzando la Nueva Escuela Mexicana cuando en la realidad nosotros estamos haciendo todo lo posible para que eso no suceda.

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¿Qué pasó ahí? voluntad política, faltaron operadores políticos que se sentaran con los secretarios estatales, que colocaran a sus áreas estratégicas como era Materiales Educativos en relación directa con las áreas de los estados para que se explicaran cuáles eran los cambios, cuáles eran los beneficios de este nuevo modelo educativo frente a otros. Era solamente diálogo.

Todavía es el momento que ciertos estados como Coahuila, vuelvo a poner el caso, no podemos entrar a Coahuila y platicar con el magisterio de pie, aunque nos solicitan que vayamos a sus escuelas para que expliquemos cómo se usan estos materiales educativos, todavía no se llegan a generar ese cambio de voluntades.

Por eso creo que la gestión del compañero Mario Delgado puede ser aire fresco para esta institución, una institución que se resiste a la transformación, que sigue viviendo con las prácticas burocráticas de los sexenios anteriores. Creo que el tener a un funcionario público como lo ha demostrado el compañero que es capaz de hacer posible lo imposible, como fue el plan C, creo que puede ser un aire fresco a esta institución que parece imposible la refundación de ella.

La institución, las áreas, muchas de ellas, aquí no es por ser grosero, hay algunas como los normalistas, la Dirección General de Educación Superior para el Magisterio que han hecho grandes esfuerzos para la transformación, pero hay otras que siguen igual, que siguen operando como en el sexenio anterior y que ellos se asumen que la educación no va a cambiar porque fueron a universidades europeas, norteamericanas, donde conocen a los “think tanks” transnacionales que fijan los lineamientos de la educación en los países tercermundistas y asumen esto no va a cambiar, la 4T solo va de paso, y la educación va a ser igual como lo era hace seis años, como lo era hace 12, esto responde a las necesidades del mercado. La educación que se da, es con base en las necesidades de las transnacionales.

Entonces eso no va a cambiar hasta que se opere una estrategia política donde se refunde la institución. Lo que estamos viendo, como esto de darle a un consejo el carácter de una Secretaría de Estado como es con Conahcyt, es justamente esos ejercicios de reingeniería para refundar las instituciones. Yo creo que con el compañero Mario es un gran reto el que va a tener nuestro nuevo secretario, el ver cómo la Nueva Escuela Mexicana transite hacia los estados, no desde la simulación, sino desde una realidad en donde se están transformando las instituciones y la manera en cómo se genera la nueva ciudadanía.

En cargos como el de usted, en la Dirección General de Materiales Educativos, ¿habrá continuidad o habrá relevo con la nueva Secretaría?

No, no lo sabemos. Creo que era básico y aquí también tomar como modelo la educación de algunos sectores, como la educación indígena que se da en ciertos estados como en Michoacán, es que haya un cambio generacional, que no se perpetúen los puestos. Nosotros llegamos aquí con la intención de aportar en la transformación, ahí está nuestro trabajo en esos 109 libros que hoy forman parte de la familia los libros de texto, aquí está el plan de estudios, ahí están las asambleas. Ahí está el trabajo generando comunidades en las aulas y ya es decisión del relevo. Debemos de tomar como ejemplo a nuestro Presidente, que nunca tuvo la intención de perpetuarse en el poder, sino que de generar nuevos cuadros que tomaran ese relevo de lo que se había hecho y que haciendo la lectura de la realidad vieran cosas que nosotros por nuestro hecho cotidiano, pues ya pasaron de nuestra vista. Así que si nuestra virtual Presidenta cree que Materiales Educativos necesita quedarse un poco más para afianzar los libros de texto, nosotros encantados nos quedamos a apoyar en esta transformación. Y si no, de todas maneras estaremos apoyando al cambio que se está dando desde las calles, desde las organizaciones civiles, desde las aulas universitarias, desde donde nos toque. Nosotros nunca nos asumimos como tenemos que aferrarnos a la Dirección General de Materiales Educativos y esta será nuestra trinchera, no. Siempre lo vimos como un servicio a la comunidad y ahí está nuestra colaboración: esos 109 libros se los dejamos al magisterio a la historia de este país como el resultado del ejercicio de miles de maestros en que buscaron una transform