El rumbo de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) se decidirá en los próximos días. Gerardo Gutiérrez Candiani, quien por más de dos años ha estado a cargo de los preparativos para su implementación, asegura que tan pronto como septiembre podrían otorgarse los primeros permisos para que seis grandes empresas empiecen a construir en Salina Cruz, Coatzacoalcos, Puerto Chiapas, Lázaro Cárdenas y Yucatán, pero ahora es una decisión del nuevo gobierno.
Todo está listo, dice en entrevista con El Sol de México el todavía funcionario público, pero que antes fue presidente del Consejo Coordinador Empresarial y también de la Confederación Patronal de la República Mexicana, un ámbito al que planea reintegrarse una vez que entregue la estafeta de las ZEE al nuevo gobierno.
"Tenemos cerca de 300 empresas con las que hemos platicado, de las cuales ya con 83 tenemos cartas de intención para invertir cerca de siete mil 200 millones de dólares. Tenemos seis empresas ancla en un proceso para terminar con los requisitos y poder darles los permisos correspondientes en las primeras cinco zonas".
¿Qué esperan?
Que tanto el gobierno saliente como el entrante generemos un proceso de transición para que se den cuenta de que todo es totalmente transparente y abierto. Para septiembre ya estamos en posibilidades de otorgar permisos, pero no es decisión de nosotros. Mi intención es entregar y que la nueva administración pueda aprovechar todo el trabajo que se ha hecho. Ese es mi único interés.
Gutiérrez Candiani, nombrado en julio de 2016 al frente de la ZEE, dijo que el acercamiento formal con el equipo de transición se daría en las próximas dos semanas y a partir de ahí habría definiciones.
En tanto, delinea el que será su trabajo de aquí a noviembre: "Vamos a cerrar todo lo que tiene que ver con convenios de coordinación; estamos terminando los planes maestros de las ZEE y la creación de los consejos consultivos, en donde está representada la sociedad, los órdenes de gobierno, los administradores, los empresarios y la academia, por ejemplo".
Todo eso lo estamos terminando para que estén en posibilidades de echarlas andar. Tenemos todos los estudios sociales, medioambientales, económicos y de vocaciones.
Los acuerdos en los tres niveles de gobierno están prácticamente finiquitados en temas como mejora regulatoria, proyectos de infraestructura que se requieren, incentivos fiscales".
Para dimensionar el alcance del proyecto, Candiani explica la configuración: "En las ZEE tenemos un predio muy amplio que va desde las dos mil 500 hectáreas hasta las 12 mil 500, en cada una hay dos secciones, una pública y otra privada.
La parte pública es el terreno donde se va hacer el concurso público para concesionarlo a 40 años con opción a otros 40; ahí se van a desarrollar parques industriales donde los administradores deberán invertir en capital humano, en infraestructura, en innovación y desarrollo tecnológico y de proveeduría, entre otras actividades.
La parte privada es para las grandes empresas ancla que cumplen ciertos requisitos para obtener los permisos y que son, principalmente, invertir 90 millones de dólares, generar al menos 800 empleos, un desarrollo de 20 hectáreas como mínimo, inversión en capital humano, desarrollo de proveeduría, y compras locales hasta el 10% del total, quitando maquinaria y equipo, etcétera.
"Tenemos seis grandes empresas con las que ya estamos trabajando (...) En el tema de los concursos estamos a la espera, queremos hacerlos ya con un acompañamiento de la nueva administración".
Para estos concursos, dijo Gutiérrez Candiani, se ha invitado a los principales administradores integrales a nivel mundial que han sido exitosos como Corea, China, Singapur, Polonia, Irlanda, cuyo proceso de industrialización se dio a través de zonas económicas especiales.
"Hay un gran interés; estamos esperando las confirmaciones del gobierno saliente y del entrante para ver cómo las hacemos, pero nosotros ya estamos preparados para que las zonas empiecen.
Se trata, dijo, no de un plan sexenal, sino de un proyecto integral de nación que ahora empata muy bien con la visión del sur-sureste que ha planteado el próximo gobierno.
"Es una oportunidad para el nuevo gobierno de potenciarlo y tiene todo el sentido porque va con uno de los ejes prioritarios del nuevo gobierno, que es el desarrollo del sur-sureste y la infraestructura productiva que requiere para salir adelante. Es algo que empata completamente".
¿Hay temor entre las empresas, están aguardando para tomar decisiones?
Al contrario, las empresas ancla lo que quieren es que ya les demos los permisos para empezar a trabajar.
¿Esto podría ocurrir antes de que termine este gobierno?
Es parte de lo que vamos a estar platicando, pero sí puede darse si así lo deciden (el nuevo gobierno). Y también va a ser una decisión de ellos cuándo licitar, si hay un acompañamiento o licitan ellos, pero vamos a esperar cuál es la visión que tienen.
No es un proyecto de un sexenio, es un proyecto de Nación.
Vamos a poner de nuestra parte y que ellos sean los que tomen las decisiones. Soy de sur-sureste, soy oaxaqueño, y estoy convencido de que el proyecto es muy humano y muy social.
¿Qué viene después para Gerardo Gutiérrez Candiani?
Mis negocios, voy a regresar a mi sector empresarial, que es donde me siento más a gusto y arropado. En política no, en política empresarial sí, siempre voy a estar.