El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el asesinato ocurrido este lunes de Salvador Villalva, alcalde electo de Copala, Guerrero, y subrayó que se trató “de un cobarde asesinato”.
Al preguntarle al presidente sobre la información que se tiene del crimen, el mandatario respondió que se trató de una ejecución, pues a través de cámaras de video se observó que los criminales lo bajaron de un autobús en el que viajaba y corroboraron su identidad en una fotografía que tenían en un celular, mientras recalcó que “iban por él”.
“Muy lamentable, porque fue un ajusticiamiento. Fueron directo a él. Fue un camión de pasaje, pero bajaron a los pasajeros para hacer creer que era un robo y no, alguien vio en el teléfono la foto para identificarlo. Lo asesinaron cobardemente a un presidente municipal de Copala, de la Costa Chica de Guerrero”, informó.
Asimismo, dijo que ya está trabajando en la investigación el Gobierno federal, aunque sostuvo que se trató de “un asunto local”.
También dijo que había denuncias de amenazas anteriores hacia Salvador Villalva y que tenía protección, aunque no la había solicitado.
El presidente explicó que “se decidió en la comandancia militar de Acapulco que se le diera protección”, pero antes de salir el alcalde electo, pidió que no lo acompañaran.
“Dejó él escrito que iba a regresar y que al regreso se encontraba con los que lo estaba cuidando, pero lamentablemente lo asesinaron. Es un ex marino el presidente municipal y el interino también es un ex marino y participó en la elección”, señaló.
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De acuerdo con los primeros reportes policiacos, el homicidio ocurrió sobre la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, en la localidad de San Pedro las Playas, cuando Villalva viajaba en un autobús de línea y presuntamente el alcalde electo se dirigía de la Ciudad de México a Copala.
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