El Presidente Enrique Peña Nieto aseguró que, a consecuencia de las tormentas tropicales y de los terremotos que afectaron al país en septiembre, su gobierno tuvo que invertir mil millones de pesos en reponer la infraestructura hídrica que se vio dañada y que afectó a 7 millones de personas en 8 estados.
En el marco de los trabajos del 23 Congreso de la Comisión Internacional de Riego y Drenaje que se efectúa en la Ciudad de México, el Primer Mandatario indicó que se tuvieron que rehabilitar o sustituir 900 obras hidráulicas.
Expuso que al día de hoy, gracias a los esfuerzos de los gobierno estatales y municipales y del equipo de la Comision Nacional del Agua (Conagua) se ha logrado restablecer el servicio en el 95% de la población que se vio afectada por los ciclones tropicales Lidia, Katia y MAX, así como por los sismos en Chiapas, Oaxaca, Ciudad de México, Estado de México, Puebla y Morelos.
México moderniza el campo
El Jefe del Ejecutivo manifestó que mientras tres cuartas partes de nuestro territorio están situadas en una franja árida y expuestas a sequías; por otra parte nuestras costas son vulnerables a huracanes, ciclones o tormentas tropicales que generan inundaciones o desbordamientos de ríos.
Puntualizó que se han impulsado dos estrategias para mejorar la eficiencia del agua en el sector agrícola, actividad que utiliza el 76 por ciento del agua del país, por lo que detalló que en primer lugar se ha impulsado la modernización y tecnificación de los distritos y las unidades de riego.
“En esta administración se han rehabilitado y modernizado 757 mil hectáreas de riego, con lo que cada año se ahorran 3 mil 900 millones de metros cúbicos de agua, esto equivale al volumen que usa la población Del Valle de México en dos años”, expresó.
Citó que la segunda estrategia consiste en aumentar el tratamiento de aguas residuales para hacer uso intensivo de este recurso sin explotar, pues “el agua tratada puede llegar a convertirse en la nueva fuente de abastecimiento del sector agrícola”.
Comentó que ejemplo de esta visión es la construcción de la Plata de Tratamiento de Aguas Residuales de Atotonilco en Hidalgo, siendo la planta más grande de América Latina y la tercera más grande en el mundo y que recientemente inicio operaciones.
Refirió que con el agua tratada de Atotonilco se beneficiarán 80 mil hectáreas de tres distritos de riego, estas acciones colocan a México entre los siete países con mayor superficie de riego con alrededor de 7 millones de hectáreas.
Además, acotó que con el riego tecnificado, se han impulsado otras estrategias para detonar el desarrollo del campo mexicano como acceso a crédito, programas para la adquisición de tractores o semillas mejoradas han permitido una nueva etapa de productividad, crecimiento y modernización.
Acompañado por el director general de la Conagua, Roberto Ramírez de la Parra; así como por Olcay Unver, director de la División de Tierra y Agua de la FAO; Guang Zhe Chen, director senior de la Práctica Mundial del Agua del Banco Mundial; Saavedra Nairizi, presidente de la Comisión Internacional de Riego y Drenaje; así como el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera; Peña Nieto abundó que destaca que en 4 años, cultivamos 22 por ciento más con la misma cantidad de agua. Hemos optimizado el uso del agua particularmente para el riego agrícola.
“Pasamos de producir con la misma cantidad de agua, 1.52 a 1.85 kilogramos de alimentos, en promedio por metro cúbico de agua. En pocas palabras henos logrado el 22 por ciento de mayor eficiencia en el uso del agua para generar más alimentos que apenas 4 años se producían en México”, argumentó.
Peña Nieto dejó claro que hacia adelante “seguiremos apostando por la tecnificación y modernización del campo para detonar su productividad y el bienestar de todas las familias que viven de él”.