Al promulgar la Ley General en materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición cometida por particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, el presidente de México, Enrique Peña, giró diversas instrucciones a distintas dependencias, entre ellas las Secretaria de Gobernación y la Procuraduría General de la República para que atienda diversos ordenamientos de esta nueva ley en los próximos 60 días.
Esta última incluirá líneas de acción en materia de identificación y registro de fosas comunes y clandestinas resguardo de restos, identificación de cuerpos y fragmentos humanos, así como elaborar los protocolos de búsqueda e investigación en materia forense.
Dijo que en todos esos procesos, debemos ir juntos, el gobierno, la sociedad y las organizaciones de las victimas.
Reconoció el trabajo de las dos cámaras para alcanzar esta nueva legislación, la que afirmó marcará un antes y un después, añadió que lo más relevante para este nuevo marco legal es la perseverante labor de la sociedad civil, en ese marco se solidarizó con las victimas no sólo como presidente sino como ciudadano.
El Primer Mandatario acotó que “la desaparición por alguna organización de una persona es una de las experiencias mas dolorosas que alguien pueda sufrir, me solidarizo con todos aquellos que han padecido este dolor y lo hago no sólo como presidente de la república lo hago como ciudadano, como persona, por que comparto estos sentimientos que ustedes llevan dentro de si, la desapariciones implican la comisión de un delito contra una persona agravado por la incertidumbre de la situación de la victima se trata de un acto que pone en vela a las familias y genera un dolor difícil de entender”.