/ martes 21 de julio de 2020

En plena pandemia, estallan protestas contra Netanyahu

A diferencia de otras protestas, éstas van para largo porque las restricciones por la pandemia frenaron la economía

JERUSALÉN. En plena crisis por el coronavirus, las calles de Tel Aviv y Jerusalén se han llenado de miles de israelíes que, afectados por la crisis económica de la pandemia o frustrados por la corrupción, luchan por distintas causas que se funden en un mensaje común: “Fuera Netanyahu”.

Aunque se está produciendo una segunda ola del virus podría decirse que el Covid-19 no ha golpeado muy fuerte a Israel. Hasta el momento hay 415 muertos por esta enfermedad, y que, desde febrero, ha contagiado a poco más de 50 mil.

Pero los números no reflejan el profundo impacto que el coronavirus ha tenido en la sociedad israelí, acostumbrada a unirse frente a enemigos comunes, por lo general externos. En este caso, el enemigo es interno y no, no es la pandemia, sino el gobierno, y más concretamente el primer ministro, Benjamín Netanyahu.

Al juicio en su contra por cohecho, fraude y abuso de confianza en tres casos separados de corrupción, se ha sumado el juicio de buena parte de la sociedad, que lo acusa de no haber manejado responsablemente la pandemia y de abandonar a los cientos de miles que perdieron sus trabajos en los últimos meses, en los que el desempleo ha pasado de 3.3% a 21%.

Así, las protestas semanales anticorrupción, hasta ahora marginales y lideradas por gente mayor, han sido propulsadas por nuevos y diversos grupos jóvenes que optaron por unirse para dar más fuerza y visibilidad a sus reclamaciones.

“Lentamente la gente está entendiendo que todo empieza y termina con Netanyahu y que hay una conexión directa entre la situación económica de la población y el desempeño de este gobierno”, afirma Amir Haskel, exgeneral del Ejército y fundador del Movimiento de las Sillas.

A diferencia de otras protestas masivas, como las del 2011 por el coste de la vivienda, esta vez el foco no es la liberal Tel Aviv sino Jerusalén, y los manifestantes no se agruparon en parques sino a las puertas de la residencia de Netanyahu, bloqueando calles en el oeste de la ciudad y desencadenando violentos enfrentamientos con la Policía, que han dejado varios heridos y decenas de arrestos.


Te recomendamos el podcast ⬇️

Spotify

Apple Podcasts

Google Podcasts

Acast

JERUSALÉN. En plena crisis por el coronavirus, las calles de Tel Aviv y Jerusalén se han llenado de miles de israelíes que, afectados por la crisis económica de la pandemia o frustrados por la corrupción, luchan por distintas causas que se funden en un mensaje común: “Fuera Netanyahu”.

Aunque se está produciendo una segunda ola del virus podría decirse que el Covid-19 no ha golpeado muy fuerte a Israel. Hasta el momento hay 415 muertos por esta enfermedad, y que, desde febrero, ha contagiado a poco más de 50 mil.

Pero los números no reflejan el profundo impacto que el coronavirus ha tenido en la sociedad israelí, acostumbrada a unirse frente a enemigos comunes, por lo general externos. En este caso, el enemigo es interno y no, no es la pandemia, sino el gobierno, y más concretamente el primer ministro, Benjamín Netanyahu.

Al juicio en su contra por cohecho, fraude y abuso de confianza en tres casos separados de corrupción, se ha sumado el juicio de buena parte de la sociedad, que lo acusa de no haber manejado responsablemente la pandemia y de abandonar a los cientos de miles que perdieron sus trabajos en los últimos meses, en los que el desempleo ha pasado de 3.3% a 21%.

Así, las protestas semanales anticorrupción, hasta ahora marginales y lideradas por gente mayor, han sido propulsadas por nuevos y diversos grupos jóvenes que optaron por unirse para dar más fuerza y visibilidad a sus reclamaciones.

“Lentamente la gente está entendiendo que todo empieza y termina con Netanyahu y que hay una conexión directa entre la situación económica de la población y el desempeño de este gobierno”, afirma Amir Haskel, exgeneral del Ejército y fundador del Movimiento de las Sillas.

A diferencia de otras protestas masivas, como las del 2011 por el coste de la vivienda, esta vez el foco no es la liberal Tel Aviv sino Jerusalén, y los manifestantes no se agruparon en parques sino a las puertas de la residencia de Netanyahu, bloqueando calles en el oeste de la ciudad y desencadenando violentos enfrentamientos con la Policía, que han dejado varios heridos y decenas de arrestos.


Te recomendamos el podcast ⬇️

Spotify

Apple Podcasts

Google Podcasts

Acast

Regional

Impartición de justicia en juzgados de Zongolica es lenta: abogados

Solicitan el cambio de la jueza del Juzgado Mixto, porque detectaron inconsistencias al no dictar sentencias desde hace seis meses

Local

Pese a reformas, veracruzanas no tienen garantizada una vida libre de violencia: Marea Verde

Empresarios, DIF Orizaba e INMujer de Camerino Z. Mendoza conmemoraron Día Internacional de la No violencia contra la mujer

Río Blanco

Una semana sin agua en comunidad de Río Blanco, habitantes exigen solución a CAEV

Manifestantes aseguran que son cerca de 400 hogares los que sufren por la falta de agua

Río Blanco

Padres de familia de la Primaria "Rafael Alducin" bloquean Camino Nacional en Río Blanco

Padres de familia de la escuela "Rafael Alducín" bloquearon durante varios minutos los dos carriles de Camino Nacional a la altura del Puente San Nicolás

Local

Una “burla” que el gobernador diga que disminuyeron feminicidios, acusan activistas

El 25N se conmemora en Veracruz con 57 feminicidios, 676 desapariciones, 79 homicidios y 227 agresiones, de enero a octubre de este año

Doble Vía

Ella es María Rosario Patiño, la mujer que inspiró la canción de “La Patita” de Cri-Cri

Desde el "Ratón Vaquero", "Caminito de la Escuela" y "El Chorrito" hasta "La Merienda", "Di Porque" o "Marcha de las letras" son algunas de las canciones más recordadas del autor veracruzano Francisco Gabilondo Soler