El grupo chií libanés Hezbolá reivindicó este domingo el lanzamiento de decenas de cohetes y proyectiles contra más de una veintena de bases militares y asentamientos en el norte de Israel, en un repunte de los ataques de la formación armada que tienen lugar en medio de conversaciones para alcanzar una tregua.
El movimiento chií dijo en una serie de comunicados que en las últimas horas lanzó múltiples ataques contra al menos cuatro cuarteles generales del Ejército israelí ubicados en el norte del Estado judío, donde se han concentrado los ataques de Hezbolá tras más de un año de hostilidades.
Los cuarteles atacados fueron los de Birya, según Hezbolá la principal base de defensa aérea y antimisiles del Comando Norte de Israel; el de Dovev; la base Dado, que sirve de sede para el comando de la Región Norte; y la base de Mishar, "el principal cuartel general de inteligencia" del norte del Estado judío.
Anteriormente, Hezbolá también reivindicó otras acciones de envergadura contra instalaciones militares en Tel Aviv y contra una base naval de Ashdod, más al sur y ubicada a unos 150 kilómetros al sur de la frontera con el Líbano.
En esos ataques se emplearon varios "enjambres de drones de asalto" y andanadas de cohetes, de acuerdo con el grupo chií.
Por otra parte, el movimiento aliado de Irán también lanzó varios ataques contra los asentamientos de Safed, Yir'on, Kfar Blum, Amir, Kerem Ben Zimra, Sasa o Merón, entre otros.
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Además, también dijo haber atacado con cohetes reuniones de soldados y vehículos militares en los alrededores de la localidad de Jiam, en el sur del Líbano y donde se concentran los combates terrestres entre el Ejército israelí y Hezbolá ante la invasión del Estado judío del sur del país mediterráneo iniciada a principios de octubre.
El Ejército israelí dijo en un comunicado que hasta las 13:00 GMT había registrado el lanzamiento de más de 160 proyectiles desde el Líbano, en un repunte de la violencia iniciada el 8 de octubre de 2023, un día después del estallido de la guerra en al Franja de Gaza.
A la vez, Israel continuó con su implacable campaña de bombardeos contra diferentes puntos del sur y el este del Líbano, además de los suburbios sur de Beirut conocidos como el Dahye, una de las zonas más castigadas desde el inicio de la escalada el pasado 23 de septiembre.
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El repunte de la violencia tiene lugar en un momento en el que la comunidad internacional está intensificando sus llamadas a un alto el fuego y a que las partes acepten una propuesta de tregua presentada por Estados Unidos, a la que Israel todavía no ha contestado.
