MADRID.- El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, rechazó este viernes reunirse con el destituido presidente catalán Carles Puigdemont, que lo invitó a encontrarse fuera de España tras el triunfo independentista en los comicios del jueves en Cataluña.
"Yo con quien tendría que sentarme es con quien ha ganado las elecciones, que es la señora (Inés) Arrimadas", líder del partido Ciudadanos, dijo Rajoy a la prensa respondiendo a la pregunta de si está dispuesto a reunirse con Puigdemont.
Además, insistió en que el nuevo ejecutivo catalán, sea del signo que sea, estará "bajo el imperio de la ley". Su gobierno, enfatizó Rajoy, ofrece "diálogo abierto, constructivo y realista", pero "siempre dentro de la ley".
Puigdemont se encuentra autoexiliado en Bruselas para evitar ser detenido por la justicia española, que lo acusa de rebelión, sedición y malversación por su papel en el desafío independentista, que culminó con una declaración unilateral de secesión el 27 de octubre.
El jueves, Carles Puigdemont fue reelecto diputado regional catalán como cabeza de la lista secesionista más votada, Juntos por Cataluña. Este viernes propuso desde Bruselas una reunión con el dirigente español para abordar la situación política en Cataluña, donde los secesionistas esperan seguir gobernando.
"Estoy dispuesto a encontrarme en Bruselas, o en cualquier otro lugar de la UE, que no sea el Estado español, por razones obvias, con el señor Rajoy", dijo Puigdemont ante la prensa.
"Nos hemos ganado el derecho a ser escuchados", aseveró en un mensaje dirigido tanto a Madrid como a la Unión Europea, que hasta ahora respaldó al gobierno español.
El Partido Popular (PP) de Rajoy sufrió por su lado un descalabro en los comicios catalanes, pasando de 11 diputados a sólo tres, en una cámara que cuenta con 135 asientos.
El dirigente conservador dijo que "asume como propio todo lo que le pase al PP", sin explayarse más. Al mismo tiempo descartó un adelanto electoral a nivel nacional, pese al claro debilitamiento de su partido a causa del resultado en Cataluña. En esa línea, recordó que la legislatura corre hasta mitad de 2020.
"La legislatura es para 4 años, porque a la gente no se le puede estar obligando constantemente a ir a las urnas", afirmó.
"El gobierno está gobernando tranquilamente, está viendo como la consolidación de la recuperación económica se está produciendo (...) No tengo ninguna intención de adelantar las elecciones", expuso.