LONDRES. Miembros de las fuerzas especiales del Reino Unido entrenan a tropas locales en Kiev, por primera vez desde que empezó la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, informó el diario británico The Times.
Los oficiales de dos batallones estacionados en la capital ucraniana y sus alrededores aseguraron al periódico que recibieron entrenamiento militar de soldados británicos en las últimas dos semanas.
Entre ellos, el capitán Yuriy Myronenko, cuyo batallón está en Obolon, al norte de Kiev, que explicó que los militares de las fuerzas especiales habían venido a instruir a los nuevos reclutas para usar los misiles antitanque suministrados por el Reino Unido.
El ministerio de Defensa de Londres no ha confirmado esta información, citando su protocolo de no hacer comentarios sobre operaciones especiales.
The Times apunta que se trata de la primera vez que se constata la presencia de soldados británicos en activo en suelo ucraniano desde que comenzó la guerra, pues hasta ahora los formadores habían sido exmilitares o voluntarios.
Los preparadores del Reino Unido ya estuvieron en Ucrania después de la invasión de Crimea, pero fueron retirados el pasado febrero para evitar un conflicto directo con las fuerzas rusas y la posibilidad de que la OTAN se viera involucrada en el conflicto actual.
La noticia se conoce en un momento de incremento de las tensiones entre Rusia y el Reino Unido, que ha asumido un papel de liderazgo en Europa a la hora de armar a Kiev y sancionar a Moscú.
Así, Rusia prohibió la entrada en el país al primer ministro británico, Boris Johnson, y a otros 12 altos cargos por “las acciones hostiles sin precedentes” adoptadas contra Moscú por su Gobierno.
MARIÚPOL, LA CLAVE
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió que “la eliminación” de soldados ucranianos en Mariúpol, ciudad asediada por Rusia, “pondría fin a cualquier negociación de paz” con Moscú.
También advirtió que ambas partes se encontrarían en un “callejón sin salida”.
“Para ser honesto, no tenemos ninguna confianza en las negociaciones sobre Mariúpol”, destacó Zelenski.
“La situación es muy difícil” en Mariúpol, dijo el presidente Volodímir Zelenski al portal de noticias Ukrainska Pravda.
“Nuestros soldados están aislados, los heridos están aislados. Hay una crisis humanitaria (...)
Sin embargo, los chicos se están defendiendo”.
Después de que el ejército ucraniano anunciara el 11 de abril que se preparaba para “la última batalla” en esta ciudad del sudeste, el presidente de Ucrania admitió una “situación muy difícil”.
Sin embargo, Rusia continuó intentando aplastar los últimos focos de resistencia ucraniana en la estratégica ciudad considerada clave para la operación militar especial.
“No es una tarea fácil: los miembros del ejército regular (ucraniano), los infantes de marina, que estaban dispuestos a entregarse ya lo hicieron”, afirmó el líder de la autoproclamada república popular de Donetsk (RPD) -en el este ucraniano-, el prorruso Denis Pushilin, en declaraciones al canal de televisión ruso Rossía-24.
Después de la retirada a finales de marzo de las tropas rusas de la región de Kiev y Chernígov, presentada por Rusia como un gesto de desescalada y por Ucrania como el resultado de la resistencia encarnizada de su Ejército, el peso de la campaña militar se ha trasladado al Donbás, a las regiones orientales de Ucrania.
Aún así, en los últimos días el Ejército ruso amplió la geografía de sus ataques aéreos y reanudado el lanzamiento de misiles contra objetivos en la capital.
Rusia bombardeó ayer una nueva fábrica militar cerca de Kiev, dejando un muerto y varios heridos. El complejo industrial fabrica principalmente tanques y un gran número de militares y rescatistas se concentraron en el lugar.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
No es el primer ataque de Rusia contra una fábrica. El viernes, Moscú bombardeó otra planta en la región de Kiev que producía misiles Neptuno, usados por el ejército ucraniano para hundir el buque insignia ruso “Moskva”, según Ucrania.
En el este de Ucrania, a cuatro kilómetros de Lisichansk, las fuerzas rusas bombardearon una refinería de petróleo, según las autoridades locales.
Ucrania también afirmó haber destruido cuatro misiles de crucero disparados por aviones rusos que despegaron desde la vecina Bielorrusia sobre la región occidental de Leópolis. Con información de AFP, Europa Press y Reuters