Tras volcadura reabren vialidad en la autopista a Veracruz

Para las 8 de la mañana las largas filas que se habían formado se disiparon y los conductores avanzaron hacia sus destinos.

Gabriel Lagos | El Sol de Orizaba

  · viernes 9 de junio de 2023

A las 3:15 de la mañana de este viernes, fue reabierta la circulación en la autopista Puebla-Veracruz informan autoridades / Foto: Ilustrativa | Cuartoscuro

Nogales. Ver.- A las 3:15 de la mañana de este viernes, fue reabierta la circulación en la autopista Puebla-Veracruz, luego de 5 horas de labores para limpiar el asfalto, tras la volcadura de dos camiones torton.

Hasta ese momento se reinició el flujo vehicular hacia Orizaba, Córdoba y Veracruz, sobre la “vía rápida”, y para las 8 de la mañana las largas filas que se habían formado se disiparon y los conductores avanzaron hacia sus destinos.

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¿Se reportaron lesionados por las volcaduras?

Las autoridades viales y grupos de auxilio confirmaron que no hubo lesionados, y hubo conductores quienes continuaron su trayectoria por la vía federal, pasando Nogales, Río Blanco y Orizaba, para reincorporarse a la autopista en el trébol de Escamela y el PIVO.

Lo cierto es que el doble accidente ocurrido la noche del jueves en el kilómetro 264, ubicado en la curva Los Marranos, congestionó el paso desde las 22:30 horas.

Como se informó el conductor de un camión torton cargado con varias toneladas de chatarra volcó al vencerlo el sobre peso, y la carga quedó esparcida en la cinta de rodamiento.

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Detrás de él iba un camión con verduras y legumbres, y su chofer terminó perdiendo el control del volante y volcó al tratar de frenar intempestivamente, debido al imprevisto del primer accidente.

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A partir de ahí se cerró el tráfico y esto fue aprovechado por decenas de personas, quienes se presentaron al lugar para robar la mercancía.

Una vez vacíos, los vehículos fueron levantados y retirados de la carretera por los operadores de grúas, quienes los llevaron a un corralón, en donde quedarían en calidad de garantía para pagar los gastos generados por probables daños ocasionados a las vías de comunicación.