Orizaba, Ver. – El cuerpo sin vida del comerciante baleado la tarde del miércoles en Cumbres de Tuxpango, municipio de Ixtaczoquitlán, fue reclamado por sus familiares.
Según autoridades policiacas el fallecido fue reconocido como Enrique N de 48 años, ocupación comerciante con domicilio conocido en la comunidad de Tuxpanguillo.
Su muerte fue a causa de lesiones por arma de fuego, las cuales dañaron partes vitales de su cuerpo.
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Este último fue entregado a los deudos, quienes lo trasladaron a su lugar de origen para prepararlo y darle sepultura.
¿La Fiscalía General del Estado abrirá carpeta de investigación por el asesinato del comerciante?
Los investigadores continúan sin saber las probables causas del ataque, ya que los familiares dijeron desconocer si el fallecido enfrentaba alguna amenaza o tenía problemas con alguna persona, por lo cual estuviera en riesgo su vida.
Involucrados en las indagatorias señalaron que por ello se abrió carpeta de investigación por el delito de homicidio y se realizan diligencias para conocer si su actividad económica como propietario de un bar tiene que ver en los hechos.
Hasta en tanto, cualquier línea de investigación que surja en el caso será investigada por los detectives de la Policía Ministerial para esclarecer los hechos.
Como se informó, estos ocurrieron la tarde del miércoles cuando el comerciante Enrique manejaba su automóvil Seat Ibiza rojo sobre la carretera estatal de Ixtac a Tuxpanguillo.
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Cuando circulaba sobre calle Malacate en la zona conocida como Cumbre de Tuxpango, un par de motociclistas le dieron alcance y tras el clásico cerrón le dispararon en repetidas ocasiones.
Luego los delincuentes escaparon y debido a las detonaciones los lugareños reportaron el suceso al número de emergencias 911, solicitando ayuda de los grupos de rescate y policiacos.
Para cuando llegaron las autoridades al lugar de la agresión, Enrique ya había expirado y la zona fue acordonada hasta que llegaron los peritos criminalistas y detectives de la Policía Ministerial para dar fe y recoger el cuerpo, el cual fue reconocido y reclamado en la morgue.