Orizaba, Ver.- “Te vamos a matar maldito francés”, cuenta Guillmen Devaene, que le dijeron sus captores al arrestarlo el pasado 21 de mayo en una fiesta celebrada en una casa de Norte 14.
Con visibles heridas en el rostro, las cuales sobresalen por el color de su piel, el extranjero señaló que sintió miedo y se resistió al especular su secuestro por parte de los desconocidos.
“Por ello fui golpeado con la metralleta. Al resistirme me encapucharon, me vendaron los ojos con cinta y me subieron a una camioneta”.
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Devaene es ciudadano francés y empleado canadiense, llegó a Orizaba para estar en la fiesta de su hermana Yurián, quien es corredora de bienes raíces.
Acompañado de una traductora, Guillmen relató los hechos tras ser liberado por las autoridades policiacas, al no haber pruebas en su contra.
El hombre dijo que estaba durmiendo cuando alrededor de las cero horas del 21 de mayo escuchó ruidos y fue sorprendido en su cuarto por hombres armados y chalecos antibalas, quienes ingresaron sin ningún permiso de los moradores, así como tampoco con algún documento oficial o una orden de cateo.
Lo vistieron y subieron a una camioneta cubierto del rostro, y después junto con otras dos personas (Elliut y Yurián), fueron trasladados a un lugar por donde pasa el tren.
“Lo sabía porque pude escuchar el paso del tren, pero no pude ver en donde estábamos”, destaco y señaló que sus captores lo pusieron de rodillas, lo intimidaron y a los lejos escuchaba como otros uniformados golpeaban a Elliut y Yurián.
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Devaene se refiere a su arresto como un secuestro porque nunca le mostraron algún documento oficial y describe que le tomaron fotografías para decirle que si no tenía, iba a regresar con su familia.
Esta última tiene miedo, señalan que los uniformados no portaban credenciales, rompieron los cristales de la puerta principal y allanaron el inmueble para irrumpir en una fiesta que se celebraba en el patio trasero.
Otros, según relatan los agraviados, les apuntaron sus armas de grueso calibre, golpearon a invitados, manosearon a las jóvenes y se robaron alhajas, y otros artículos que se encontraban en una tienda aledaña a la casa.
No sabemos quiénes son, todos venían encapuchados, son profesionales que entraron sin decir nada
Es de señalar que actualmente Yurián y Elliut se encuentran detenidos al parecer a disposición de las autoridades ministeriales.