Orizaba, Ver. – Un par de automóviles sedán fueron saqueados el Día de Muertos, por desconocidos, quienes los abrieron del cofre para robarles la batería.
Uno de los agraviado fue Juan Daniel N de 36 años, empleado con domicilio en la unidad habitacional 27 de Mayo.
El dijo ser propietario de un automóvil Chevrolet Aveo 2008, negro, con el cual se trasladado al panteón municipal Juan de la Luz Enríquez, acompañado de su familia.
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¿Cuándo fueron robadas las baterías?
Alrededor de las 15 horas del sábado salió de visitar los sepulcros de sus seres queridos, por lo cual abordaron el automotor, el cual dejó estacionado aun costado del campo deportivo de la escuela secundaria técnica 4.
Sorpresa se llevó al introducir la llave para abrir el swicht del vehículo, pero las luces del tablero no encendieron y tampoco escuchar el accionar de la bomba de la gasolina.
Asustado, Juan Daniel abrió el cofre del vehículo y se percató que la batería no estaba y el cofre presentaba daño en su mecanismo, por lo cual reportó los hechos al número de emergencias 911 y solo le recomendaron presentar la denuncia correspondiente en fiscalía.
Lo mismo ocurrió con Sofía de Jesús, de 43 años, ama de casa con residencia en la unidad Pluviosilla.
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La mujer se trasladó la mañana de este domingo al panteón para visitar las tumbas de sus familiares, acompañada de su esposo e hijas a bordo del automóvil Toyota Yaris.
El vehículo quedó estacionado Colón Oriente, cerca del centro de espectáculos La Concordia.
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Durante más de 60 minutos el vehículo estuvo solo, y fue cuando el ama de casa lo intentó arrancar para retirarse del rumbo, cuando se dieron cuenta de que no tenía batería.
Al igual que el vehículo anterior, los ladrones le forzaron el mecanismo del cofre y lo abrieron para robar la pila.
La agraviada preguntó con vecinos para saber si alguna persona se había dado cuenta del ilícito, pero la respuesta fue negativa.
Ante tal situación la agraviada procedería a denunciar los hechos en la fiscalía para presentar cargos y pedir el esclarecimiento de los hechos a fin de castigar a quien o quienes sean responsables del robo.