Era estudiante de la Universidad Tecnológica de Puebla (UTP) el joven que el mes pasado fue asesinado a balazos y abandonado en las cercanías del rancho El Carril del Mendrugo, en San Andrés Cholula; al parecer, el pecado del hoy occiso fue haber tenido relaciones sexuales con la novia de uno de sus amigos, pues tras ser descubiertos, la joven se hizo la víctima y argumentó que estaba siendo violada, por lo que el hombre fue ultimado y abandonado en un paraje, dieron a conocer fuentes extraoficiales.
Según la misma fuente, los presuntos responsables, el día de los hechos, fueron detenidos por la Municipal de San Andrés, pero solo por escandalizar en la vía pública, por lo que fueron dejados en libertad y ahora las autoridades ya no saben más de ellos.
Cabe resaltar que este crimen pudo haber sido resuelto con prontitud con la identificación plena y la captura de los responsables, pero se dejó atrás la coordinación que antes existía entre la policía municipal de San Andrés Cholula con la Ministerial, tras la llegada del reciente ayuntamiento.
Se sabe que las investigaciones habían avanzado tras identificar al joven asesinado, además de que con eso se supo que había estado en una fiesta con algunos amigos, donde habría tenido un encuentro amoroso con la novia de uno de sus conocidos.
De acuerdo con las versiones recopiladas, al ser descubiertos, la chica habría dicho que fue abusada sexualmente y por ello su novio y otros de los asistentes a esa fiesta asesinaron al joven a balazos. Posteriormente fueron a tirar el cuerpo al camino rural donde fue localizado horas después por los campesinos, la mañana del pasado 25 de octubre.
Esta información, así como los nombres de los probables responsables del crimen y las características del vehículo en que transportaron el cuerpo, fue recopilada por las autoridades ministeriales, informaron fuentes cercanas a este medio.
Sin embargo, se hubiera avanzado más si la policía de San Andrés Cholula, ubicada en el Complejo de Seguridad de ese municipio, hubiera mantenido los esquemas de cooperación y coordinación que existía con las anteriores administraciones, dijo la misma fuente.
En el pasado, la policía municipal cada que tenía a detenidos en esas instalaciones, cruzaba información con los agentes ministeriales que se encuentran en el mismo lugar, de tal forma que, si llegaba algún delincuente relacionado con otros hechos delictivos o con orden de aprehensión vigente, esos mandatos se ejecutaban en ese momento. Ese esquema laboral, en su momento, permitió avances en muchas investigaciones.
El caso es que, apenas un día después del homicidio, la policía de San Andrés Cholula detuvo a los probables homicidas, en el vehículo donde habían transportado el cadáver del joven estudiante. Los detuvieron por alterar el orden público, los llevaron al Complejo de Seguridad y luego de fijarles una multa, que los delincuentes pagaron de inmediato, les permitieron retirarse.
Desde ese momento las autoridades no han sabido más sobre la ubicación de los probables homicidas. Las fuentes consultadas indicaron que, de haberlos detenido en ese momento, aun se les habrían podido encontrar indicios en el vehículo, incluso en sus cuerpos y ropas.
