Amatlán. Ver.- El sábado por la tarde, un padre y su hijo, un adolescente de 16 años, habitantes de Ampliación Jardines del Sur, de Córdoba, acudieron a nadar al nacimiento del río Atoyac; el paseo terminó en tragedia con la muerte del muchacho.
Es el relato de Francisco N, de 38 años, hecho a las autoridades policiacas, luego de ver como el afluente se ‘tragó’ a su hijo Uriel N, luego de que este dispusiera nadar para refrescarse.
Según los expertos en rescate, la corriente del río son fuertes por debajo del caudal, y eso fue lo que al parecer hizo que el cuerpo del joven desapareciera en segundos ante la mirada atónita de su padre.
Francisco dice que trató de hacer algo por rescatar a su vástago, pero le fue imposible.
Esa misma tarde, elementos de la Central de Bomberos de Amatlán, al mando del comandante Gustavo Arragan, de Protección Civil, Bomberos de Fortín, así como grupos de rescate y pobladores del rumbo, iniciaron el rastreo del cuerpo.
Fue a las 12 horas de este domingo, cuando en el lugar conocido como Ojo de Agua Grande, hallaron el cadáver.
El cuerpo de Uriel fue recuperado por un nadador nato del lugar, quien apoyo las operaciones de los brigadistas.
Autoridades ministeriales dieron fe de los hechos, y ordenaron el traslado del cuerpo a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para practicarle la necropsia de ley y oficializar las causas de muerte.
A la familia le sería devuelto el cuerpo horas más tarde, para darle sepultura y darle el último adiós en el Panteón Municipal.
