Orizaba, Ver..- En noviembre de 2019 María y su esposo fueron asaltados en la autopista Puebla-Veracruz, en el tramo Maltrata-Esperanza, una de las vías de comunicación considerada por transportistas, viajeros y las propias autoridades policiacas como de alto riesgo para transitarlas, ya sea de noche o de día.
A raíz de ese asalto la entrevistada dice que sus gastos se incrementaron porque como consecuencia de la impresión su esposo es diabético y ella se encuentra en tratamiento psicológico, al sufrir de paranoia.
Además, han tenido que recurrir a otros medios de transporte, lo cual también les representa un incremento en sus gastos, debido a la inseguridad.
"Fue después de pasar Maltrata, no sé cuál kilómetro era, pero fue pasando Maltrata", dice la entrevistada, quien junto con su esposo son inversionistas en diversas partes de la república. "Recuerdo que fue el 20 de noviembre, aproximadamente a las 2 de la tarde y había mucho tráfico ese día, mi esposo, el chofer y yo íbamos por cuestiones de trabajo a la Ciudad de México", refirió. Según María, de manera sorpresiva salió un par de individuos del lado del copiloto, sobre el acotamiento. "No llevaban nada, iban descubiertos del rostro", menciona y recuerda el miedo que sintió.
"Uno amagó y golpeó al chofer, y le pidieron que se saliera de la carretera hacia un camino de terracería en donde llegaron más delincuentes a bordo de otra camioneta", describe María.
La mujer dice no reconocer el punto donde los introdujeron, pero con palabras altisonantes e intimidantes les pidieron sus pertenencias, por lo cual entregaron el dinero y los teléfonos celulares. "Nos dejaron incomunicados, al chofer le pegaron con la pistola, a nosotros (el matrimonio) no nos hicieron nada, pero con el miedo a que nos fueran a hacer algo para qué quieres más", dice y sustenta al señalar que al no tener el rostro cubierto, los criminales podían haberlos asesinado para no delatarlos.
Sin embargo, y por el contrario de sus pensamientos, los ladrones los dejaron en el sitio, abandonados, pero con su vehículo, y ellos se dieron a la fuga con el botín (una importante cantidad de dinero en efectivo).
Pedro, entre el temor y la rabia
De profesión licenciado en Derecho, Pedro "N" viajaba cada 15 días a la Ciudad de México por cuestiones laborales.
Actualmente lo hace con menor frecuencia. En agosto de 2019 un grupo armado lo interceptó en la carretera México-Veracruz, tramo Acatzingo-Esperanza, lo sometió a golpes y le robó dinero, teléfono celular y su camioneta.
"Es terrible, el miedo te invade, te someten peor que animal, te da rabia pero te quedas con ella y con la impotencia de no hacer algo, de reaccionar y entonces sufrir algo peor… tal vez la muerte", describe en un lugar de la zona centro del estado.
Con la mirada perdida y la voz ahogada, el litigante hace pausa para hablar porque el recuerdo le duele.
"Tal vez fue culpa mía, no debí bajar a esa hora (las 22 horas), pero ya venía en camino, sólo que un accidente saliendo de México me retrasó y traté de recuperar tiempo acelerando, pero no lo conseguí", indicó.
Según el entrevistado, en el kilómetro 170 de la autopista Puebla-Veracruz un grupo de hombres armados le dieron alcance y lo amagaron con rifles de alto poder.
"Pensé en darme a la fuga, venía en una camioneta Renault Captur de modelo reciente y era rápida, pero cuando me dan el cerrón y disparan para intimidarme, reaccioné; la carretera estaba sola, uno que otro vehículo pasaba, pero nunca se detuvieron para ver qué pasaba y si necesitaba ayuda", explicó.
Pedro dice que los delincuentes lo bajaron de su camioneta y lo subieron a la de ellos y lo llevaron a un lugar aún más oscuro y despoblado.
"Salimos por una brecha, la verdad no vi bien, era muy oscuro y me taparon la cara, el que iba a mi lado me pegaba con el arma, tuve miedo a que le saliera un tiro, pero no quedó ahí, a mitad de una montaña me bajaron y me dijeron que no contara nada o sabían dónde buscarme, se llevaron mi credencial de elector y se fueron", agregó.
Un trago amargo, difícil de olvidar: Paco
La de Francisco "N", quien prefiere se le mencione por su apelativo Paco, es similar a las anteriores historias. A principios de 2019, en marzo, le robaron su camioneta cargada con mercancía que había comprado en la Ciudad de México. "Eran como 10 cab…..", menciona el mercader, quien es residente del municipio de La Perla, pero con varios comercios en Orizaba y Córdoba.
Dice que a la altura de la desviación a Tehuacán, sobre la autopista Puebla-Veracruz, le salieron al paso varios empistolados a bordo de dos camionetas blancas. Él viajaba acompañado de dos empleados, con quienes frecuentemente sube a abastecerse de mercancía. Su camioneta era una Nissan Frontier 2018, a la cual le adaptó una caja seca y debido a que la tuneó se veía llamativa. No recuerda la hora, pero dice: "No era muy noche cuando nos asaltaron, pero tampoco había mucha luz y lo peor es que no había vigilancia en la carretera".
"Cuando nos dijeron ya se los cargó la chin… sentí feo, me puse mal, la presión se me alteró y vi cómo mis trabajadores se asustaron", describe el comerciante al recordar el momento a casi un año. En su interior empezó a orar y a unos kilómetros de la vía rápida los bajaron, los dejaron sin dinero y sin teléfonos celulares.
"Sentí que volví a nacer, los muchachos que venían conmigo se pusieron a llorar para relajarse de la presión y luego caminamos para buscar ayuda, es una vivencia terrible", define.
El comerciante menciona que el ilícito le marcó la vida para siempre, ya que debido a la alteración emocional ahora sufre de diversas enfermedades, las cuales controla con medicamentos.
El caso de María, Pedro y Paco, son solo números que engrosan la estadística de un reporte del Centro de Inteligencia México, que expertos en la materia llevan de manera puntual para saber dónde y de qué manera le está pegando la delincuencia al autotransporte en el país.
Estos son algunos de los robos que se registraron en el último bimestre del año pasado, y el mes de enero de 2020, de los que El Sol de Orizaba tiene registro al ser denunciados ante las autoridades policiacas.
El 6 de noviembre de 2019, un comerciante de Río Blanco presentó denuncia por el robo de su camioneta Dodge Ram, cargada con productos lácteos, el cual fue cometido por un grupo de hombres armados que lo interceptó en la autopista Puebla-Veracruz, en el kilómetro 242.
El 20 de noviembre un empresario fortinense fue despojado de su camioneta NP300, doble cabina, modelo 2016, por los delincuentes que operan en la autopista Puebla-Veracruz tramo Maltrata-Esperanza, al intervenirlo en el kilómetro 245 ubicado en Magueyes.
El viernes 13 de diciembre de 2019 un comerciante fue asaltado y despojado de su camioneta por un grupo de sujetos armados con pistolas, a la altura del kilómetro 224 de la autopista Puebla-Veracruz, tramo Esperanza- Ciudad Mendoza. Al mercader le quitaron una camioneta de tres toneladas y media tipo Super duty blanca con caja metálica y placas de circulación 107 HD 5. El comando lo intervino luego de engañarlo con un retén falso.
El 18 de enero, una veintena de hombres armados robó la camioneta en la cual se desplazaba un sacerdote y sus dos hermanos, sobre la autopista Puebla-Veracruz, tramo Esperanza-Ciudad Mendoza, cerca de la comunidad Magueyes, en el kilómetro 245.
El 20 de enero de este año, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública se enfrentaron a balazos contra un grupo delictivo dedicado al robo de tráileres, luego de interceptarlos en la autopista Puebla-Veracruz, tramo Ciudad Mendoza- Esperanza, a la altura de la comunidad conocida como Boca del Monte.
Los uniformados recuperaron una camioneta Ford tipo Raptor, roja, modelo 2012, en la cual viajaban los delincuentes y que dejaron abandonada entre la maleza del rumbo, sin embargo, no hubo detenidos.
Estos hechos revelan la inseguridad que prevalece en el tramo carretero de la autopista Puebla-Veracruz, entre las comunidades de Esperanza, Maltrata y Ciudad Mendoza, sin que hasta el momento las autoridades policiacas encuentren una solución a dicho problema. El informe del Centro de Inteligencia México indica que en 2019 se registró un total de 4 mil 121 incidentes de robo de carga en México, lo cual representa un incremento del 1% con relación a 2018.
Con información de Gabriel Lagos