CUAUTLA, Mor.- La incursión de Ángela Ponce en el concursoMiss Universo ha iniciado un debate sobre el derecho de las mujerestransexuales a participar en eventos de este tipo, en los que sejuzga y premia la belleza integral, la elegancia y la personalidadde las participantes. La discusión no es nueva. De hecho, enCuautla tuvo lugar por primera vez hace cuatro años, cuando elgobierno municipal organizó el primer concurso Señorita CuautlaLGBTTTI, precursor a nivel regional de este tipo de eventos.
Desde entonces, las autoridades locales llevan a cabo anualmenteun certamen que busca visibilizar a las mujeres trans en lasociedad, lo que no ha estado exento de críticas por parte de lossectores más conservadores.
De acuerdo con Paredes, este concurso es el único de su tipo entodo México que es organizado directamente por un ayuntamiento,pues, aunque hay otros, los demás han recaído en manos de gruposciviles y del sector privado. En Cuautla, el proyecto original fueplaneado por el fallecido activista Abraham Tenango Gutiérrez, ylas ganadoras han participado en eventos oficiales comorepresentantes y voceras de la comunidad LGBTTTI.
TRANSEXUALES, VÍCTIMAS DE VIOLENCIA
Según las estadísticas de la Oficina de la Diversidad, enCuautla existen 36 mujeres transexuales, la mayoría de las cuales(80%) se dedican al sexo servicio, lo que da cuenta de las escasasoportunidades de desarrollo profesional a las que se enfrentan,situación que las ha obligado a llegar a esta forma de vida.
Además, en los últimos años se han registrado varioshomicidios en contra de este sector, lo que en su momento llevó alcolectivo a exigir la creación de una Fiscalía Especializada enCrímenes por Homofobia a nivel estatal.
Pero esta situación no es exclusiva de Cuautla ni de Morelos,de acuerdo con la organización Transgender Europe, entre enero de2008 y septiembre de 2017 se registraron 337 casos de asesinatostransfóbicos en todo México.
Además, la organización Letra S documentó 209 casos dehomicidio a mujeres trans entre 2013 y 2017.
Finalmente, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos haalertado sobre dichas tendencias, un registro de violenciarealizado entre 2013 y 2014 señaló que ocho de cada 10 mujerestrans asesinadas en la región, tenían 35 años o menos, lo que hacausado que esa edad sea considerada como su esperanza de vida enlos países de América Latina, alarmando a las autoridades ypresionándolas a impulsar nuevas formas de reivindicar.